¿Quién es Oscar Villa Nougues el Ministro de Salud de Salta?

¿Quién es Oscar Villa Nougues el Ministro de Salud de Salta?

El Ministro no desconoce que en salud todavía hay mucho por hacer, que una gestión no alcanza para tantos años de deterioro

El manejo de la política acostumbró a la sociedad, tanto enSalta como en el resto del país, a igualar a los hombres que ocupan cargos públicos bajo un mismo concepto, relacionado siempre con prejuicios que ya tienen un lugar predeterminado en el imaginario social.

De esa manera, quien llega a ocupar una cartera ministerial sobre todo, pareciera más bien formar parte de una organización turbia, antes que una persona de bien. De hecho, las bondades humanas no comulgan con la práctica política.

Sin embargo, bien se dice que toda regla tiene su excepción, y el caso del Ministro de Salud Pública de la Provincia de Salta, el Dr. Oscar Villa Nougués puede inscribirse en ese listado de hombres decentes que no llegan por casualidad, sino que tiene para exponer, justamente, ese reclamo que prescribe la Constitución Nacional para ser admitidos en los empleos que es la idoneidad.

No se trata de un halago gratuito sino de una aseveración basada en el "Cursus Honorum”, es decir, una trayectoria aquilatada por la experiencia profesional y política. En el caso de Villa Nougués ambas situaciones se cumplen, pues su contacto con la política proviene de familia ya que su padre, Guido Oscar Villa, fue un hombre de gran predicamento en la política de la Provincia de Salta, en particular en su tierra de origen, el Municipio de San José de Metán, donde descolló como dirigente.

No es poco decir que el padre del actual Ministro de Salud fue uno de los fundadores del Partido Renovador de Salta, en tiempos en que había que apostar a una refundación de la actividad partidaria luego de la nefasta época de la Dictadura militar, con lo que esto significó como ejemplo de una mentalidad progresista y abierta, lista para asumir los cambios que mejor convengan a la Provincia.

Graduado como médico con especialidad en ginecología, obstetricia y medicina laboral por la Universidad de Tucumán en el año 1988, Villa Nougués siguió los pasos de su padre y fue Diputado Provincial por Metán, luego Presidente del Bloque del PRS y Vicepresidente Primero de la Cámara de Diputados de la Provincia entre el año 2011 al 2013

Ya integrado plenamente al quehacer político, Villa Nougués advirtió la necesidad de conocer más en profundidad las instituciones jurídicas sobre las cuales se moviliza la democracia y comenzó a estudiar Derecho, título que alcanzó en la Universidad Católica de Salta en el año 2007, especializado en Políticas Públicas en el Programa de Gobierno de la Universidad Austral de IAE.

La visión omnicomprensiva de los asuntos públicos le impulsó también la idea de abarcar otros campos de formación profesional para abordar temas de candente actualidad como la grave cuestión ecológica, en base a estos méritos llegó a ser Vicepresidente de la Comisión de Medioambiente y Recursos Naturales, y si de temáticas de actualidad se trata, además también fue Vicepresidente de la Comisión Especial de Tratamiento sobre prevención y asistencia de adicciones.

Pero detrás de los títulos y la trayectoria está siempre el hombre, con sus realidades que marcan el espíritu como las máscaras del antiguo Teatro griego, donde se ríe y se llora. Quizás –paradójicamente- la figura del Ministro Villa Nougués sea la más elegida para el ataque por ser justamente la más humana y sensible. Su capacidad y don de gente están a la vista sobre todo en su trato, ya que se trata de un hombre que declina toda discusión en preferencia por la afabilidad, una característica casi extinguida en los hombres públicos y que hacían en realidad a la esencia de la política más tradicional.

Está además la formación académica que como se ha visto no es común, y no sólo eso, sino que además comprende ángulos de estudio de materias absolutamente dispares entre sí, pues el Derecho y la Medicina sólo tienen el común al hombre, y éste es el eje central de la motivación de Villa Nougués para dejar la tranquilidad de un consultorio y empolvarse en los caminos de la cosa pública.

No en vano es el Ministro con mayor tiempo al frente de una cartera que recuerde la historia de la política salteña de los últimos tiempos. Justamente, tanto tiempo en la función le han dado un vasto conocimiento del terreno donde se mueve, por lo tanto seria subestimarlo pensar que desconoce los problemas que afectan a la salud pública, generalmente relacionados con cuestiones burocráticas y presupuestarias antes que humanas.

Un humanista como este Ministro no desconoce que en materia de salud todavía hay mucho por hacer, que una gestión no alcanza para tantos años de olvido y deterioro, que se hace cuanto se puede, en medio de una lucha que es desigual, porque el hombre toma decisiones políticas pero los presupuestos los manejan los técnicos que privilegian sus internas de burócratas.

No obstante, y aunque sería más fácil mirar hacia otros escritorios, la historia de su mandato al frente de Salud es testigo de que nunca evadió dar la cara ante los ataques de los ajenos que buscan acercar un mendrugo político, y aún de los propios colegas médicos que también miran sus intereses a través de lobistas, en ocasiones antes que la urgencia de los pacientes.

Faltan insumos, falta inversión, nada es prolijo, los hospitales reclaman necesidades que nunca terminan de cubrirse, pero ¿cuándo estuvo todo bien? Y podría preguntarse aún más ¿llegará pronto el día en que el cien por cien de las necesidades estén cubiertas? Así como su formación académica se relaciona con el hombre, es el hombre el que decide qué hacer con los presupuestos, y los números no tienen sangre y no la conocen, pero mandan, más allá de que al frente de todo el equipo se encuentre un Gobernador del que se pueda predicar que es uno de los que más hizo en esta materia

El caballo de batalla del arco opositor gira siempre en relación a la malnutrición infantil, sin meditar que se trata de una situación en la que hay que considerar dos cosas: por un lado que es un problema de raíces muy profundas que no sólo tiene que ver con la aplicación de políticas públicas, sino con cuestiones culturales, estacionales y hasta étnicas. Luego, que por primera vez un Gobierno acepta que la malnutrición es una realidad lacerante y la expone incluso ante la Nación, todo el mundo sabe lo que ocurre y sobre eso se trabaja. Y es mejor trabajar hasta donde se alcance que mirar hacia otro lado.

Pero hablar de problemas de salud no solamente es decir mal nutrición o desnutrición y cargar las tintas sobre un Ministro ,como lo hace el partido obrero o el presidente de la cámara de diputados Santiago Godoy con Villa Nougués, pues al fin, hoy existe a instancias del gobernador Urtubey un Ministerio creado al efecto principal de ocuparse de esa situación como es el de la Primera Infancia, especializado en el tema. Decir Salud Pública es hablar de Dengue, de Gripe A, Hanta Virus, Leishmaniasis, el Paludismo que ha regresado, incluso la rabia animal; como se ve, el universo de trabajo es bastante más amplio que el de la crítica.

Los hombres pasan y las instituciones quedan, es una realidad, pero al margen de que un día –que llegará, por supuesto- Oscar Villa Nougues se aleje de su cargo como Ministro de Salud Pública, quedará la impronta del hombre, del ser humano completo, sensible y honesto tanto en su dimensión laboral y práctica como en su espiritualidad demostrada al peregrinar junto a l pueblo de Metán por séptimo año consecutivo en las fiestas del Milagro.

Podrán criticar todo hoy o mañana, excepto su honestidad , su sensibilidad, su conocimiento de la salud pública bajo tres miradas, la de político, abogado y médico y su constante lucha en pos de los que menos tienen y más lo necesitan.

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