Sergio Ariel García cumple hoy 43 años. Desde 2011 ocupa una banca legislativa por la sección Oeste y, desde el inicio de la nueva gestión es vicepresidente segundo de la Cámara. A partir de diciembre, la licencia de José Cano lo dejó al frente del partido y, en este tiempo, aceleró su distanciamiento político. Según sostiene, busca quitarle el sello al canismo para devolver al radicalismo un lugar central en la política. 

“La realidad de la UCR es muy preocupante; en toda la geografía del país fuimos un actor central para lograr la derrota del kirchnerismo, y sin embargo luego de casi un año de Gobierno nacional, como partido somos actores secundarios. Esta situación es la principal diferencia que tenemos con ellos”, expresó el parlamentario. “No queremos un partido chico y débil, que le sirva a alguien como trampolín para satisfacer sus ambiciones personales, con candidaturas testimoniales o saliendo con acoples”, ironizó. García denunció que el intendente de Concepción,Roberto Sánchez, apeló a prácticas clientelares: “Lo invito a que reflexione, no puede apelar al clientelismo que siempre los radicales hemos denunciado. Que haga recapacitar a sus funcionarios porque este domingo los radicales no queremos vernos empañados por la compra de voluntades o la extorsión a los empleados municipales”. 

“La UCR debe priorizar un acuerdo con la gente, no un acuerdo de tres o cuatros dirigentes”, completó.