“Queremos devolverle a la comunidad platense parte de lo que le dio al club”

“Queremos devolverle a la comunidad platense parte de lo que le dio al club”

Daniel Cajade, candidato a dirigente por la lista de Juan Sebastián Verón, explicó la importancia de una inserción social como club y aportó detalles del proyecto que se pretende instrumentar a partir de la semana que viene en el caso de que los socios elijan a la Brujita

Domingo templado en la ciudad. El hombre pauta el horario, pero sobre la marcha se cambian las coordinadas del encuentro que lo va a tener por primera vez afrontando una entrevista pública como futuro dirigente de Estudiantes. 

Llega a tiempo; estrecha la mano, se presenta y comienza a hablar. Entonces resulta que Daniel Cajade es mucho más que un reconocido apellido en la lista de Verón. 

Si bien no deja de ser el sobrino de Carlos (aquel recordado sacerdote hincha del Pincha que levantó una obra de contención y caridad sin precedentes en la región), es la fuerza de la juventud canalizada en un proyecto de expansión del nombre del club. Y también el responsable de llevar a la práctica el discurso de la Brujita, quien en todos los actos que le tocó encabezar ante los socios machacó sobre la misma frase: “lo social”. 

- ¿En qué consiste el proyecto social en Estudiantes?

- Generalmente en los clubes de Primera se ve poco el aspecto social porque el fútbol se lo come todo. El proyecto sociocultural que nosotros proponemos es más profundo y complejo de lo que se piensa. Lo que pretendemos hacer es llevar a la calle este proyecto y para eso tenemos que montar una estructura. Lo primero que vamos a hacer es evaluar lo que se viene haciendo en el aspecto social y lo que no se hizo. De entrada pretendemos ordenar el trabajo que se venía haciendo, por ejemplo con las actividades de las agrupaciones y las filiales. El club no está encima de todo lo que se está haciendo. Queremos que el club se haga cargo y le dé contención a esas personas. 

- ¿Y cómo se hace eso?

- En la práctica tenemos que empezar a juntarnos con las agrupaciones y evaluar qué tipo de trabajo estuvieron haciendo. En primera instancias hay que contenerlos y darles recursos. Ellos solamente piden un aval institucional para representar a Estudiantes en los barrios como una camiseta, por ejemplo. 

- ¿Y qué se gana con eso?

- Lo que buscamos como objetivo general es cambiar de raíz la política social que tiene el club. Queremos devolverle a la comunidad platense parte de lo que le dio al club. Entendemos que mucha gente, en diferentes puntos de La Plata, hace un esfuerzo muy grande pagando una cuota o una entrada para ver los partidos. Un club que recibe tanto de la sociedad tiene que hacerle una devolución. Esto un poco lo hace Boca, pero no muchos clubes más. 

- ¿Entonces no es erróneo el concepto de un Estudiantes más popular?

- Para nada. En parte es así. 

- ¿Cómo se instrumenta esto?

- Por ejemplo yendo a un comedor de los barrios del alrededor de La Plata y en una jornada solidaria pintarlo y levantarlo para que esas personas que están allí tengan un mejor pasar en el día a día. 

- Pero eso no le sale gratis al club…

- No, pero Estudiantes puede hacerlo a través de la posibilidad que tiene como club de generar recurso, financiando proyectos y apelando a la responsabilidad social empresaria, que implica que diferentes firmas y marcas que auspician a Estudiantes tengan un compromiso en el proyecto social y a su vez puedan llegar a diferentes puntos de la sociedad que hoy no llegan. Por ejemplo con una empresa de pinturas que te puede donar el material para cambiarle la fachada a un comedor.   

- ¿Y quiénes van a instrumentar todo esto?

- Acá a un grupo en el cual está Martín García Olivares, pero también será importante el aporte de las personas que están en la agrupaciones y filiales que también tiene la iniciativa de trabajar. Y de ese modo van a recibir más adhesiones y socios que puedan trabajar en esos grupos, que muchos veces se los relaciona sólo para organizar los viajes al interior y movilizar personas para ir a la cancha. 

- ¿Cómo convivís con el apellido de tu tío?

- A mi siempre me relacionaron con mi tío que fue el cura. Después de muchos años de trabajo en el territorio es una facilidad para moverte en la región. Por un lado el apellido abre puertas, pero por otro lado te pone la mochila de tener que llevarlo con responsabilidad. Todo lo que hizo Carlitos (su tío) fue perfecto. El se iba al Country y se internaba con los jugadores y los acompañaba desde lo espiritual. Los Cajade y Estudiantes siempre estuvieron ligados. 

- ¿De qué vive Daniel Cajade?

- Yo soy empleado público de la Provincia y presidente de la obra del padre Cajade en mi segundo mandato consecutivo. Estudié en Nuestra Señora del Valle y terminé los estudios en Villa Argüello. 

- ¿Qué recuerdo tenés de tu tío como hincha de Estudiantes?

- Recuerdo que después de aquel partido del 2004 cuando Bilardo había entrado a la cancha de River con un champagne, le había pedido a mi tío que le lleve una sotana de cura porque tenía definido entrar a la cancha vestido de sacerdote. Me acuerdo que lo agarraron los dirigentes de ese momento y lo frenaron porque no querían más líos después de lo que había pasado con la fiscal en la cancha de River...

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