“Le queremos arruinar la fiesta a River”

“Le queremos arruinar la fiesta a River”
Los pibes de Quilmes se suben al colectivo de Caruso y sueñan con silenciar el Monumental: “Ojalá seamos la tapa del Olé del lunes”.
Los chicos se divierten. Porque más allá de que tuvieron que pegar rápido el estirón para bancar la parada en la difícil tarea de pelear el descenso, siguen siendo chicos. “Dale, Lucas, te vas a matar si seguís enredándote”, chicanea Sergio Hipperdinger a Suárez, los Spiderman del grupo que se subieron al travesaño del Centenario. Están felices, están tranquilos. Ya demostraron que con los pibes también se lucha en la zona de abajo. Caruso les dio la confianza y ellos respondieron.

“A este cuerpo técnico le pasó lo mismo en Argentinos. Puso a varios chicos del club y le salió todo a la perfección. Consiguió resultados y lo sacó adelante. Acá pasó algo similar. Ricardo se la terminó jugando por nosotros. Cuando nos tocó entrar rendimos y al equipo le sirvió”, dicen, orgullosos, los surgidos del semillero de Alsina y Lora. Esos a los que tan poca importancia se les dio históricamente en el Cervecero. “Los más grandes absorbieron la presión. El DT nos dijo que estemos tranquilos. Y entre todos pudimos salir, estuvimos a la altura. En el gol de Lucas (Pérez Godoy) a Gimnasia se reflejó el momento que estamos viviendo”, reconocen tras esa tremenda montonera para afianzar la permanencia.

Los chicos se divierten y quieren salir a jugar al Monumental. Ante una multitud. En una olla de presión. Quieren divertirse. “Va a ser un lindo partido. La cancha va a estar repleta. Nosotros vamos a salir a ganar. El grupo está en alza y le queremos arruinar la fiesta a River”, se entusiasman ante la posibilidad de escribir otra página dorada en el club. Y cuando Olé le cuenta que el Keko Villalva chicaneó a Caruso para que no cruzara el micro, uno de los más metedores (mejor conservar su identidad) tiró entre dientes: “Je, ya lo voy a agarrar a ese petiso. Lo levanto por el aire”. Parte del color, de las risas durante la producción. De chicos que quieren divertirse.

Aunque, igual, quizá algo de razón tenga el Keko. “River tiene que salir a ganar para ser campeón. Tenemos que hacer lo nuestro. Caruso es muy inteligente para esta clase de partidos”, comparten. Es decir: Quilmes va a jugar a lo Quilmes, bien paradito en defensa y saliendo rápido para lastimar.

“Intentaremos jugar con la necesidad de ellos. Es bueno que la presión la tenga el otro. Y va a ser lindo jugar así, con ese marco. Ojalá que podamos hacer un partido para no olvidar”, sueñan los purretes cerveceros. Vuanello, Carrasco, Benítez, Pérez Godoy, Morales, Bontempo, Pitu González, Hipperdinger y Suárez son algunos de los que pusieron el pecho y hoy cosechan lo que sembraron. Y todos comparten el deseo de salir en la tapa del Olé del lunes: “Ojalá sea que Quilmes le arruinó la fiesta a River”.

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