Queman colchones e inician incendio en rebelión de presos en la Alcaidía de Trelew

Queman colchones e inician incendio en rebelión de presos en la Alcaidía de Trelew

Entre varios presos iniciaron ayer un incendio e intentaron rebelarse, en un violento suceso que casi termina en un amotinamiento en la Alcaidía Policial de esta ciudad. En la batahola, los reclusos rompieron colchones y los prendieron fuego en la puerta de uno de los pabellones, y a causa del espeso humo que originaron uno de ellos debió ser internado en la enfermería del centro carcelario.

Tuvieron que ir los bomberos para extinguir el incendio y un verdadero ejército de policías de distintas dependencias de Trelew para restablecer el orden en el lugar. 

El hecho ocurrió momentos antes de las 17 y las causas todavía no trascendían anoche de manera oficial. Solo se supo, extraoficialmente, que quienes encabezaron el intento de amotinamiento fueron los reclusos que están alojados en el pabellón 4 porque no estarían de acuerdo con algunas medidas adoptadas por los cuestionados jefes del establecimiento carcelario.  

Cuando abandonaba el lugar, el jefe de bomberos habló con este diario y explicó: Hubo “un inconveniente en uno de los pabellones, al arribo de bomberos por suerte el personal de la Alcaidía ya había controlado la situación con los extintores y nosotros solo extinguimos el foco ígneo que estaba en uno de los ingresos al pabellón, que se trataba de un par de colchones que habían desarmado los internos, los presos, para poder comenzar con el incendio”, clarificó el oficial Cristian Otero

-¿Hay algún quemado o que se haya intoxicado con humo? Se le preguntó. “No. Fue retirado un interno del interior del pabellón con un posible principio de asfixia por el humo, que se genera cuando hacen este tipo de maniobras y llevado a enfermería para que le hagan allí los controles correspondientes”, informó.  

-¿Hay muchos daños? Se insistió. “No. El mismo actuar de siempre; en la celda de ingreso rompieron los colchones, los prendieron fuego y eso da justo al acceso a los calabozos y genera una gran cantidad de humo”, consignó Otero, quien confirmó por otra parte que en el lugar había varios reclusos. “Por los ruidos y las manifestaciones que se escuchaban había una cantidad importante”, afirmó.  

En la Alcaidía las cosas no están tranquilas desde que asesinaron al preso Juan Carlos Agüero, a quien a comienzos de este año degollaron y le dieron cerca de 100 puñaladas para provocarle la muerte, en un caso que solo tiene a un recluso imputado.  

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