La quema de pastizales y de basura es una práctica peligrosa que persiste en las zonas rurales, a pesar de no ser recomendada.

Esta costumbre que se intensifica para esta época del año es muy común en la zona de Las Chacras, en Valle Viejo. A esto se le suma que los vientos -que son casi permanentes en esta época del año- propagan fácilmente las llamas y ponen en riesgo las viviendas, ante la posibilidad de ser alcanzadas por el fuego.

La situación es preocupante, ya que de manera continua se producen incendios, donde luego tienen que acudir los bomberos para evitar daños materiales o humanos.

La semana pasada se produjeron varios focos en la zona chacarera como Pomancillo Este (Fray Mamerto Esquiú) y también hubo quema de basurales en la ribera del río del Valle en Valle Viejo, donde tuvieron que asistir los bomberos, según comentaron a El Ancasti, del cuerpo de Voluntarios de Valle Viejo.

También se registraron otros focos donde afortunadamente no hizo falta la asistencia de los bomberos, pero las llamas podrían haberse expandido y provocar un daño aún mayor.

Durante la jornada del sábado, la Brigada de Lucha contra incendios tuvo intervención en varios incendios forestales. Por la mañana se realizó un vuelo con el avión Vigía donde se pudo observar una columna de humo en La Aguada, en Capital, y hubo dificultad para el control ya que la vegetación en el lugar es muy cerrada y se comprobó que no hay puestos que corran peligro y se dio prioridad a la zona baja.

En horas de la tarde, una cuadrilla de la Brigada estuvo trabajando junto a la Policía en Miraflores, Capayán, donde se quemaron 5,4 hectáreas de Pastizal, Arbustal y Bosque Nativo. Una vez controlado este incendio, la cuadrilla se trasladó a Sumalao, a 500 mts. al sur de la Fábrica de Alpargatas, donde apagó un incendio de Pastizal y arbustal que se originó de una quema de basura, la superficie afectada fue de 1.3 hectáreas.