Quejas de ladrilleros por falta de espacio de producción

Quejas de ladrilleros por falta de espacio de producción
Ladrilleros de la zona del puente La Maroma, mostraron su malestar por la reducción del espacio que tienen para fabricar sus productos por el avance de las obras de la Autopista Ribereña, afirman que les ofrecieron trasladarse a un terreno poco apto para exhibir sus ladrillos.
Un sector muy golpeado por el descenso en la cantidad de obras y actividades varias relacionadas con la construcción, es el de los ladrilleros. Los mismos dependen de que los emprendimientos tengan un dinamismo importante para el desarrollo de su economía. Dependen enormemente de materiales como tierra, a la silla y varios insumos que hagan funcionar los hornos para poder producir los ladrillos.

Este medio Reflejo la situación que vive un grupo de productores que se ha visto muy perjudicado tras la instalación del obrador de una empresa dedicada al desarrollo de la autopista ribereña. Este grupo de humildes trabajadores sostuvo que su actividad se ha visto muy perjudicada por esta situación y se profundiza de este modo la crisis en el sector que se ve agobiado por ventas muy bajas, según lo que expresaron los entrevistados.

Radio Uno se acercó a la zona del mencionado puente para dialogar con los puesteros que fabricar los ladrillos para comercializar tanto a empresas como a particulares. Cerca de unos 30 ladrilleros comentaron a través de su referente que, gracias a la empresa que está construyendo la autopista, se han quedado con una porción de terreno mucho menor para desempeñarse: “La empresa constructora nos ocupó nuestro lugar y ya no podemos tener tierra para hacer la fabricación. Ahora debemos traerla de otros lugares y pagarla. Los mil ladrillos los vendemos a un precio de $800 pero sabemos que otros venden a $1200 esa cantidad”, expresó Orlando, vocero de los ladrilleros de la zona. El entrevistado remarcó que el Estado les ofreció trasladarse a un terreno ubicado en el barrio San Antonio pero este no sería del agrado de los trabajadores: “Nos ofrecieron irnos a un lugar en el monte pero allí ya no vemos a poder ofrecer nuestros ladrillos a nadie”, expresó el puestero preocupado por una posible caída abrupta del nivel de ventas. Comentó además que hay una cooperativa de ladrilleros a la que no pueden ingresar debido a que deben cumplir trámites burocráticos que les quitarían tiempo de trabajo: “Nos piden que hagamos un curso y no podemos porque debemos trabajar para comer. Las ventas están difíciles, si alguien nos pide 50 ladrillos les tenemos que vender por la necesidad que tenemos”, dijo.

Orlando deslizó que el grupo que él representa “ha sido abandonado por el gobierno” luego de analizar la propuesta hecha por los funcionarios para la nueva ubicación de los puestos de los ladrilleros: “estamos sobreviviendo, quedamos muy apretados cerca del puente la maroma con la llegada de esta empresa y trabajamos cómo podemos”, sostuvo el referente.

Al ser consultado sobre cómo marcha la venta de los ladrillos, el trabajador sostuvo que se vuelve dificultoso con el escaso nivel de obras en marcha y la actividad se vuelve menos rentable con el aumento de los costos operativos.

“estamos apartados de la cooperativa, no nos dieron y una pala. Hay muchos que están asociados en la zona del porvenir y están metidos en ese tema. Nos hacen muchos problemas para ingresar, Somos trabajadores olvidados por el gobierno”, Agregó Orlando.

Se estima que los 30 puestos de los ladrilleros tendrían poco tiempo en ese lugar ya que el avance de las obras de la autopista a día en que quede todavía menos lugar para los mismos pese a que no está confirmado aún a que es una de la ciudad serán trasladados sus equipos y materiales de trabajo..

Muchos de los puesteros evitaron los micrófonos al ser consultados por este medio pero indicaron que esperan tener un lugar que les permita poder exhibir sus ladrillos al público para poder tener un aceptable nivel de ventas. Otra solución posible es que tengan la certeza de que el gobierno provincial va a adquirir sus el ladrillos para las obras que están pendientes.

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