Un grupo de jueces de Paz ya no oculta el malestar que le causa tener que reemplazar periódicamente a una colega que lleva casi 4 años de licencia. Se trata de Adriana Tascheret, titular del Juzgado de Paz de 25 de Mayo, quien no va a trabajar desde agosto de 2010 por razones de salud y está a la espera de que le salga la jubilación. Por lo bajo, según fuentes judiciales, los magistrados aseguran que tener que atender otro distrito les genera demoras en sus propios departamentos. El diputado veinticinqueño se había quejado por la misma situación hace dos años.

Los que vienen siendo designados para subrogar a Tascheret son sus pares Juan Carlos Noguera (9 de Julio), Alejandra Dománico (Sarmiento), Cristina Bustos (Caucete), Fernando Vargas (Pocito) y ahora la responsabilidad está en manos de Zulma Brizuela, una de las juezas de Paz de Capital. Las fuentes aseguraron que hay malestar entre ellos y que la inquietud ha llegado al segundo piso del palacio de Tribunales, donde funciona la Corte de Justicia, que es quien decide el reemplazante de turno.

La Justicia de Paz cumple un papel vital en los departamentos del interior. Bajo su órbita se resuelven causas sobre sucesiones, desalojos, contravenciones, ejecuciones de montos pequeños y en muchas ocasiones dictan las primeras medidas investigativas en casos penales que luego toman los juzgados correccionales o de instrucción que están en la ciudad.

Desde que dejó de cumplir funciones, Tascheret viene renovando sistemáticamente su licencia y para que el Juzgado de 25 de Mayo no se quede acéfalo, la sustituyen otros jueces. Como la magistrada no iniciaba los trámites para jubilarse, la Corte de Justicia le pidió una junta médica y la Comisión 26 le diagnosticó una incapacidad del 70 por ciento que la dejó a las puertas de su jubilación. Y si bien renunció en noviembre de 2012 ante la Cámara de Diputados y los legisladores se la aceptaron, su retiro está condicionado a que la Anses le conceda el beneficio definitivo.

Tascheret comenzó el trámite jubilatorio en el organismo previsional en 2012, pero en primera instancia se lo rechazaron. Luego insistió, desde ese mismo año está esperando y todavía no ha conseguido el beneficio, explicaron en Tribunales. Mientras tanto, sigue cobrando su sueldo que, según las fuentes, está por encima de los 30 mil pesos.

No es la primera vez que lo que pasa con la Justicia de Paz de 25 de Mayo despierta polémica. En julio de 2012, el diputado departamental, Juan Carlos Quiroga Moyano, salió a cuestionar la situación por demoras en las causas y pidió que la magistrada se jubile cuanto antes. Desde el Poder Judicial negaron en ese entonces atrasos en los expedientes judiciales y aseguraron que era inminente su retiro. Sin embargo, la situación se mantiene prácticamente igual hasta ahora y el departamento veinticinqueño sigue sin contar con un magistrado en forma permanente.