El partido por Copa Argentina ante River programado para el viernes 3 de julio, en San Juan, alteró en cierta medida el trabajo que el cuerpo técnico canalla tenía previsto para las tres semanas de trabajo previas al choque frente a Aldosivi, en el reinicio del campeonato. De allí la revisión de rutina que debió hacerse para que el duelo copero encuentre al equipo en su mejor versión física y futbolística. “Está dado así y no hay que quejarse, sino trabajar”. Ernesto Colman, preparador físico de Central, se metió de lleno junto a Ovación sobre cómo serán estos pocos días que el equipo del Chacho Coudet tendrá para afinar rendimiento y juego. Advierte que no se puede hacer una “pretemporada normal”, pero que eso puede ser compensado con el conocimiento que los futbolistas ya tienen sobre la forma de trabajar, lo que entiende facilitará las cosas.

   “La cosa cambia. No es lo mismo ahora que a principios de enero, cuando tuvimos seis semanas para trabajar. Tenemos pocos entrenamientos al comienzo, una semana fuerte y una semana más, que es la de competencia propiamente dicha. Cambia todo, pero está dado así y lo único que tenemos que hacer es trabajar. Sí debemos apuntar a trabajar más en lo técnico y en lo táctico para seguir reafirmando el modelo de juego. No podemos hacer una pretemporada, como suele decirse”, afirmó Colman, intentando ponerle claridad al tema.

   Eso mismo hizo a la hora de hablar sobre el trabajo que se tenía pensado y lo que sucederá ahora, pero básicamente sobre ese “conocimiento” mutuo, que considera un plus. “No era muy distinto. Lo que pasa es que corremos con la ventaja de que el grupo nos conoce y sabe cómo es nuestra forma de trabajar. Nos vino bien tener seis semanas en el verano porque nadie nos conocía y debíamos imponer ciertas condiciones de trabajo. Hoy corremos con la ventaja de que conocen cuál es nuestra exigencia, que la intensidad y el esfuerzo no se negocia y que hay que estar preparado para lo que viene”, dijo.

   —¿Que el partido contra River sea tan pronto hizo que deban bajar un poco las cargas que ya tenían previstas?

   —Lo que sucedió nos lleva a trabajar mucho más en lo específico. Hoy ya estamos haciendo fútbol, no de manera formal, pero sí en espacios reducidos, algo que en otros momentos nos hubiera llevado más tiempo. Los jugadores sabían que no podían arrancar de cero y en esto cuenta mucho el profesionalismo de ellos. Que el partido con River sea tan pronto hace que haya un mayor porcentaje de trabajo específico que general.

   —¿Cuando suceden este tipo de cosas el rol del preparador físico adquiere mayor preponderancia ya que debe poner a punto un equipo en tan poco tiempo?

   —Lo que hay que hacer es evitar las cosas raras. Muchas veces pasa que en las pretemporadas los preparadores físicos suelen ser los protagonistas y acá los verdaderos protagonistas son los jugadores. Yo tengo que tratar de que los futbolistas no se lesionen y que lleguen al ciento por ciento al día del partido. Tal vez por tomar un rol protagónico termino cometiendo errores. Por ahí los sobrecargás y se terminan lesionando, aunque con esto no quiero decir que todas las lesiones son por sobrecarga, ya que hay muchos factores. Sí hay que tener mucho cuidad con las cargas y los volúmenes de trabajo porque el tiempo es corto y el primer partido está ahí nomás.

   —¿Qué balance hizo del rendimiento físico del equipo en la primera parte del torneo?

   —Yo estoy muy conforme. Lo que hoy hagamos es importante, pero cómo lo hagamos es determinante. Acá vale el cómo se haga lo que uno propone y en eso los jugadores se brindaron por enteros. Nos pudo haber costado la primera semana de enero, pero fue hasta que nos conocieron. Después de eso nos entendimos y hoy tengo palabras de agradecimiento para todos los profesionales que conforman este plantel. Se los dije a ellos y todo al que me pregunta. Viendo la prestación de todos en cada partido creo que ninguno se guarda nada. Pero me parece que lo que hacen en los partidos es la consecuencia del trabajo de la semana, porque yo puedo proponer un montón de cosas pero si ellos no cumplen en el cómo no se avanza.