Quedaría sin control profesional el espacio aéreo de Tandil

Quedaría sin control profesional el espacio aéreo de Tandil

En el día de ayer ocho trabajadores del área de control (seis de control aéreo, uno de técnica y uno de plan de vuelo) recibieron un aviso que anunciaba que hoy sería su última jornada laboral, para luego estar sin actividad durante dos meses, período durante el cual se evaluaría su reubicación.

Pablo Auce, trabajador del servicio de tránsito aéreo del Aeropuerto Tandil, explicó que recibió una notificación que afirmaba que mañana finalizará sus tareas en el puesto debido a una licencia impuesta por 60 días, al igual que sus compañeros. En su lugar, fueron designados personas jóvenes que, según Auce, no contarían con la experiencia necesaria para desenvolverse con seguridad en el ámbito, así como tampoco cuentan con la habilitación correspondiente. Los actuales controladores serían los únicos que se encuentran en posición de capacitarlos, aunque, luego de unos meses de la incorporación del nuevo personal, aún no se encuentran listos ya que el proceso de instrucción requiere más de un año de prácticas.

De esta manera, las autorizaciones de vuelo y supervisión de una terminal con un radio de 120 kilómetros, con un techo de 24 mil pies, quedará al descubierto. La Brigada Aérea y la línea comercial Broker Air, que inició sus actividades el 1 de marzo, quedarían en manos que no cuentan con los conocimientos suficientes para garantizar la seguridad de los vuelos.

 

La transición del ente regulador

Los controladores aéreos pertenecían a la Administración Nacional de Aviación Civil, dependiente del Ministerio de Transporte. La modificación del control de los servicios de tránsito aéreo del país estableció que este estarían a cargo de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y de la Dirección Nacional de Control de Tránsito Aéreo, dependiente del Ministerio de Defensa. De esta forma, el aeródromo de Tandil pasó a estar en manos del último organismo, el cual determinó que su personal debe ser de carácter militar, no civil, por lo que aquellos que sí lo sean serían desplazados. De todos modos, Pablo Auce señaló que se crea una situación curiosa, puesto que el director de la Dirección Nacional no es militar.

Hay mínimas posibilidades de que alguno de los ocho afectados pueda ser reubicado en el mismo aeropuerto, aunque el ANAC anticipó que no hay lugar para todos. Quienes no sean seleccionados para quedarse luego de las entrevistas que se realizarán durante los días de licencia, quedarían a disposición del Ministerio de Modernización, para luego pasar a depender de otro ente, que por el momento se desconoce, o, de lo contrario, ser finalmente despedidos. Por otro lado, también existe la alternativa de que los afectados escojan ser transferidos a la EANA, como se les ofreció hace ya un tiempo, cuando se anunció que se avecinaría esta reorganización del área, lo cual requeriría trasladarse a otra localidad de manera inminente. Pero, por este motivo, la respuesta siempre fue negativa.

A pesar de haber intentado comunicarse con las autoridades responsables del área para solicitar explicaciones y aclarar todas las incertidumbre, no lograron ser atendidos. Mientras tanto, a partir de mañana el espacio aéreo no dispondrá de control profesional.

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