Desde de la Unión Industrial Marplatense (UIM), sostuvieron su preocupación respecto al escenario económico que afrontan las pequeñas y medianas empresas locales y explicaron que, en un contexto de baja rentabilidad, las inversiones se postergan, lo que ralentiza la reactivación del mercado.

“Si bien se notan diferencias, no vemos que haya un arranque, todo va muy lentamente”, sostuvo una vez más el presidente de la UIM Fernando Orengia en diálogo con El Marplatense.

Es decir, la velocidad de respuesta del mercado “no es proporcional a los costos que se sufren”, los cuales son “muy altos”. “Al no aumentar la cantidad de ventas, sumado a la elevada carga impositiva, la rentabilidad decae”, expuso.

De esta manera, el referente de la entidad señaló que la “demora en la reactivación”, guarda relación con la “baja”, incluso “a veces inexistente” rentabilidad. “Los empresarios están notando que se deben hacer inversiones para reactivar el mercado, pero ante la falta de rentabilidad, se posponen”, explicó.

El clima de incertidumbre y “enigmas” provoca que, pese al “deseo de seguir apostando al futuro”, no se concreten ciertas inversiones. Ante la falta de certeza de que las operaciones tengan un retorno en tiempos “razonables”, se postergan. “Así como sucede con muchas otras decisiones”, apuntó Orengia.

Según añadió el representante de la UIM, “la tentativa de baja de impuestos también se está dilatando en el tiempo”. Si bien hay planes para que la carga impositiva decrezca de manera paulatina, la medida está en proceso. “Esto nos obliga a ser conservadores y a tratar de mantener el status quo que tenemos, no pudiendo mejorar tal como pretendíamos”, manifestó al respecto.