Puricelli sobre buque hundido: "Se me cae la cara de vergüenza"

Puricelli sobre buque hundido: "Se me cae la cara de vergüenza"
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, sostuvo la posibilidad de un "sabotaje" contra el destructor de la Armada ARA Santísima Trinidad, que se hundió en Puerto Belgrano, y admitió que cuando la presidente Cristina de Kirchner le pregunta por el buque se le "cae la cara de vergüenza".

A pesar de la hipótesis del sabotaje contra la embarcación que participó de la Guerra de Malvinas, en 1982, Puricelli reconoció que el barco estaba fuera de mantenimiento porque iba a ser "desguazado para chatarra".

"Cuando la Presidente me pregunta, se me cae la cara de vergüenza tener que decirle que se hundió un buque que estaba amarrado al puerto", admitió el ministro en declaraciones formuladas a Radio 10.

En sintonía con lo que señaló el martes en la TV Pública, el titular de la cartera de Defensa insistió en la posibilidad de un "sabotaje" contra la embarcación, aunque admitió que pudo haber "negligencia".

De esta forma, sembró un manto de dudas sobre los oficiales que estaban encargados del cuidado del navío, ya que "contaba con una guardia mínima, a la que se le paga todos los días, y lo único que tiene que hacer es verificar si el buque flota".

Igualmente, el funcionario recordó que el Santísima Trinidad estaba "fuera de mantenimiento", porque "es un buque que va a desguace, a chatarra". "Es como dejar un auto para mandar a chatarrería y usted no se pone a revisarlo para arreglarlo", ejemplificó el ministro de Defensa.

El barco comenzó a hundirse por una rotura en un caño que se encuentra en un compartimiento cuyo ingreso estaba vedado, por lo que Puricelli le ordenó al jefe de la Armada que realice cuanto antes un informe para establecer las causas del incidente. El buque se encontraba desafectado del servicio desde el 2004 y amarrado en la principal base de la Armada cercana a la ciudad bonaerense de Bahía Blanca.

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