La purga en Turquía le toca ahora a los médicos

La purga en Turquía le toca ahora a los médicos

Tras el fallido golpe de Estado de hace dos semanas. Hubo órdenes de detención contra 100 trabajadores de un hospital militar de Ankara. Hasta el momento ha habido despidos masivos de militares, maestros, periodistas y empleados judiciales.

En el marco de las purgas generalizadas que viene realizando el gobierno de Turquía tras el intento de golpe de Estado de hace dos semanas, autoridades emitieron ahora órdenes de detención contra 100 trabajadores de un hospital militar de Ankara, incluidos médicos.

La policía lleva a cabo una redada en el hospital militar Gulhane en busca de estas personas, precisó la televisión privada NTV. Por el momento se desconoce si ha habido arrestos entre los miembros del hospital del GATA (Gulhane Military Medical Academy).

Un responsable del Gobierno turco, que pidió mantener el anonimato, confirmó la emisión de órdenes de detención pero no la cifra de 100 anunciada por el canal NTV.

Turquía lleva a cabo una purga desde el golpe de Estado fallido del 15 de julio contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, atribuida por Ankara a los simpatizantes del predicador exiliado en Estados Unidos Fethullah Glen. Hasta ahora esta purga había afectado de lleno al ejército, a la justicia, a la enseñanza y a la prensa. Incluso ayer, el Gobierno admitió por primera vez que pudo haber "errores" en la purga.

"Si hubo errores, los corregiremos", dijo el viceprimer ministro, Numan Kurtulmus. La "gran limpieza" correspondió a simpatizantes de Fethullah Glen principalmente en las área del Ejército, la justicia, la educación y la prensa.

Los "ciudadanos que no tengan filiación con ellos tienen que tranquilizarse" porque "no se les hará ningún mal", añadió Kurtulmus en una rueda de prensa. Pero los que estén vinculados con el imán, exiliado en Estados Unidos, "tienen que tener miedo. Pagarán el precio", reiteró el viceprimer ministro, en relación a los simpatizantes de Glen, cuya extradición pide Ankara a Washington.

Unas 10.000 personas están siendo investigadas o están detenidas provisionalmente, incluidos periodistas. Más de 50.000 turcos han sido despedidos de sus puestos de trabajo.

El primer ministro turco, Binali Yildirim, también dijo que existía la posibilidad de que entre las miles de personas víctimas de esta caza de brujas también se hubieran cometido abusos contra algunas."Se está aplicando un trabajo riguroso sobre los que han sido destituidos", indicó el primer ministro, citado por la agencia progubernamental Anadolu. “Hay algunos de ellos que fueron víctimas de procesos injustos", admitió, adoptando también un tono más conciliador, poco habitual desde que se produjera el golpe fallido.

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