La crisis económica golpea a casi todos los bolsillos argentinos y las amas de casa sacan a relucir su ingenio para que la plata alcance y haya algo rico para comer a diario. Y esos malabares que hace la gente para alimentarse sin vaciar sus billeteras a veces quedan reflejadas en estadísticas o estudios que dejan ver las diferentes conductas o los cambios a los que apela: en San Luis el consumo de carne vacuna bajó respecto de otros años pero los consumidores no dejaron de comer, sino que reemplazaron los bifes o la molida por pollo o cerdo.

 

Así lo evidenció un estudio que realizó el Subprograma de Fiscalización Agroalimentaria. De los 55 kilos de carne bovina que un puntano comía al año ahora consume sólo 42 (de un total de 59 para todas las carnes). La medición tuvo como parámetros los índices de ventas del segundo semestre de 2013 y 2014 que, comparados a los de este año, registran la notoria disminución.

 

Profesionales de la entidad, que depende del Ministerio del Campo, tomaron los datos de las faenas de los frigoríficos puntanos sumados a la cantidad de kilos que ingresan de empresas foráneas que venden sus  productos en las carnicerías sanluiseñas.

 

"El estudio se hace con todo lo que faenan los frigoríficos provinciales, más toda la introducción de carne que hay de los frigoríficos de la región que ingresan aquí y se consumen en ciudades más grandes como San Luis capital, Villa Mercedes, Justo Daract, Merlo y La Punta. En función de esto y la cantidad de habitantes, nosotros determinamos un promedio en el consumo y nos dio el año pasado esos 42 kilos en carne bovina", dijo Luis Giménez, jefe del Subprograma  de Fiscalización Agroalimentaria.

 

"A esos 42 kilos en carne bovina hay que sumarle el consumo de cerdo y ave. Hacen un total de 59 kilos por habitante al año. Son valores que se mantienen en cuanto al consumo general, pero en relación a la carne roja hubo una clara tendencia en baja. En años anteriores sólo por carne vacuna teníamos un consumo de 55 kilos, ahora apenas 42", explicó Giménez.

 

"Estimamos que la disminución es producto del alto costo que tiene y a las persistentes subas de precio no sólo en los mostradores sino también para el comerciante. Bajar una media res ahora es muy costosa para las carnicerías. Eso generó que la gente buscara alternativas como el pollo o el cerdo y en menor medida, el pescado. Hoy, por lo que cuesta un kilo de asado usted puede comprar dos de pollo", remarcó.

 

Actualmente, San Luis tiene una producción porcina en alza, pero todavía no alcanza a abastecer el mercado local.  Pero, según las estadísticas, los cortes de cerdo tienen cada vez más aceptación en la mesa de los puntanos. "En los próximos años la producción de cerdos y sus derivados crecerá, hay una política de incentivo para la producción porcina local que nos permitirá abastecernos mucho mejor y a su vez vender al resto de la región", dijo Giménez.