“Con todas sus complicaciones” -afirman las autoridades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT)- “los objetivos educativos, científicos tecnológicos y de educación se han cumplido”. Alicia Bardón y José García, rectora y vicerrector, valoraron 2016 como un año en el que mejoró la relación con los gremios, lo que posibilitó “más días laborables sin huelgas, a diferencia de los dos años anteriores”. Calificaron la gestión que llevan adelante como “austera” y reconocieron que eso les acarreó críticas. Mencionaron que este año habrá que mejorar indicadores para lograr mayor presupuesto a futuro. Criticaron a quienes se erigen como oposición porque aseguran que hay que trabajar como una sola universidad. Y aseguraron que están a favor de un cambio en el sistema electoral, pero cuestionaron la demora del debate en la Asamblea Universitaria (ver recuadro).

La previa electoral

La gestión Bardón-García arranca el penúltimo año a cargo del Rectorado y será un período donde comenzarán a perfilarse las posibles fórmulas. “Yo no tengo reelección ni tampoco más aspiraciones en la arena política”, aclara Bardón y asegura que está dispuesta a aportar desde su tarea como investigadora unos años más.

“A todo gobierno le gusta que los proyectos y las mejoras tengan continuidad porque eso redunda en beneficio institucional”, reconoce sin hacer menciones directas. “En este par de años no hicimos nada para nosotros, no hay un pariente del vicerrector o mío en este lugar y es mucho decir en esta institución. A épocas en donde ha imperado el nepotismo no me gustaría volver”, agrega Bardón.

Al momento de calificar su administración menciona: “¿Creés que es fácil decirle ‘no’ a una persona acostumbrada a tener dinero de una institución para gastar? Para mí un eje central fue la austeridad”, evalúa.

El presupuesto

“En los últimos 15 años el presupuesto no acompañó el crecimiento de esta universidad”, reflexiona la rectora. Este año en el reparto les tocó casi $3.500 millones, que equivale al 38,51% del total presupuestado. Una cifra que no dejó para nada conforme a las autoridades en su momento, teniendo en cuenta que a otras universidades les otorgaron un 44% y luego se aprobó un incremento extra para 21 instituciones más, pero no le tocó nada a la UNT.

Esta situación, según el vicerrector, los obligará a seguir con las gestiones en la Nación para conseguir fondos. Las autoridades han venido argumentando todo 2016 que el Gobierno nacional no comprendía la complejidad de la UNT: la función social y de extensión que cumple en la sociedad.

“Cuando los dos nos hacemos cargo en 2014 comenzamos con los cambios administrativos, a fijar prioridades presupuestarias y definir un programa de reorganización administrativa, que generaron discusiones con las áreas que dependen de nosotros. En 2015 se ha incrementado ese ajuste, al punto que hemos tenido un ahorro que alcanza a $ 20 millones”, detalla Bardón y recalca que con ese trabajo le demostraron a la Nación “que con paz y diálogo” son capaces de achicar los gastos.

El ministerio de Educación nacional presionó todo el año pasado a la UNT para que mejorara el control de los gastos a fin de bajar el déficit de $365 millones que acarreaba. En diciembre la universidad llegó a un acuerdo para la transferencia de $140 millones, lo que le permitiría disminuir el rojo de 2016.

Según García, en los últimos meses lograron que la Nación “entienda” qué es la UNT. “Que empiecen a vernos así porque no podemos estar eternamente como una universidad deficitaria”.

Dijo que en 2017 hay que mejorar los indicadores que se traducen en más presupuesto. “Si un alumno rinde una sola materia es un castigo, si rinde dos, cumplió, pero si rinde seis materias al año es, presupuestariamente, un premio para la UNT”, explica el vicerrector.

Es vital -agrega- trabajar con las facultades en los indicadores. “¿Por qué a nosotros nos dan el 38,51% y a los otros el 44%? ¿A que se debe? Primero pensás: ‘nos han castigado’, pero viendo los indicadores te das cuenta de que no depende solo de la rectora y del rector, sino de la conjunción de las 13 unidades y las escuelas universitarias”.

Por eso subraya que las unidades académicas no solo tienen que reclamar derechos, sino también ver cuáles son sus obligaciones.

En alusión a la decisión de publicar todas las resoluciones rectorales en la web, añade que las facultades deberían hacer lo mismo. “también les pedimos que tengan SIU Pilagá (sistema de registración del gasto) porque no puede ser que no tengan la información necesaria y que después nosotros tengamos que presentar un balance que no corresponde”.

Con la mirada ya puesta en este año, García confiesa que desea que la UNT salga “de la prensa negativa para ser valorada por todas las cosas que hace. Aquí no tiene que haber opositores porque somos todos el gobierno”.

Sistema de elecciones

"Los cambios hay que hacerlos cuando comienza la gestión", sostiene Bardón

El año que pasó estuvo marcado por un proceso electoral que no fue ajeno a las denuncias de irregularidades. En 2018 llega otro en el que se renovarán autoridades. En el medio, la discusión por un cambio en el sistema de elecciones está pendiente en la Asamblea Universitaria, encargada de la reforma del Estatuto. “Cuando asumimos lo primero que hicimos fue abrir el cambio de estatuto, pero los 156 asambleístas no han decidido que ese eje se abordara al final y lo lamentamos porque los cambios en los sistemas electorales hay que hacerlos apenas empieza la gestión, y no cuando después cada uno va a opinar en función de qué le conviene dentro de la coyuntura del espacio que ocupa”, reflexiona la rectora, Alicia Bardón. Agrega que en 102 años en la UNT siempre el sistema indirecto de elección de autoridades tuvo críticas, pero nadie se animó a reformarlo.

Sobre cuál sistema es mejor, el vicerrector, José García, dijo que no se inclina por ninguno porque hay universidades que aplicaron el sistema directo y se dan cuenta que la política externa los ha contaminado. La única certeza, explica, es que “es necesario que se reconozca a las escuelas pre universitarias y que también tengan voz y voto en el Consejo Superior”.

“Con diferencias y criticas - añade Bardón- esta comunidad ha decidido seguir con el sistema indirecto de elección de decanos, de rector y de consejo superior”

Carrera docente

"Restan definirse los criterios de evaluación"

Dentro del balance 2016, el vicerrector, José García, rescata la aprobación de la carrera docente en el seno de la Asamblea Universitaria. Normas que regulan la promoción mediante la evaluación y el régimen de concursos docentes. “En 2017 la discusión estará centrada en cómo vamos a evaluar a los docentes. Cuesta definir cuál va a ser el criterio para no disminuir la calidad”, señala. El final de 2016 interrumpió el tratamiento del capítulo sobre Pautas Financieras y Transparencia. García no sabe si en 2017 finalizarán los debates que arrancaron en 2014. “Faltan dos temas importantes: Órganos de Gobierno y Sistema Electoral”.