Con $100 de hoy puede comprar lo mismo que con $10 en 1999

Con $100 de hoy puede comprar lo mismo que con $10 en 1999

La consultora Ecolatina asegura que "el nivel de precios se multiplicó por diez". En 1999, una canasta básica costaba $60.

Según la consultora Ecolatina, en los últimos quince años “el nivel de precios se multiplicó por diez” lo que deriva que $100 de hoy se puede comprar lo mismo que con un billete de $10 pesos a finales de la década de los noventa.

“Podríamos decir que virtualmente, le hemos sacado un cero al poder de compra del peso. Esto no es nuevo en la historia argentina, en los últimos cien años nuestra moneda cambió de nombre varias veces y, en el camino, perdió trece ceros“, aseguran.

La consultora sostiene que la creciente nominalidad se agudizó últimamente debido a que la inflación anual se posicionó en dos dígitos. “Cómo es sabido, pese algún estímulo de corto plazo, la elevada inflación termina siendo perjudicial para el proceso económico”.

En 1999 se necesitaban cerca de $60 para comprar una canasta básica alimenticia

“Realizar transacciones cotidianas con billetes de bajo poder de compra dificulta las operaciones y genera costos innecesarios a los ciudadanos. En este marco se hace imperioso crear billetes de mayor denominación que sean consecuentes con las necesidades transaccionales, sean estos de $200, $500 o incluso $ 1.000“, explican.

En 1999 se necesitaban cerca de $60 para comprar una canasta básica alimenticia (CBA), es decir una sexta parte del billete, mientras que hoy dicha canasta cuesta $1.070, más de diez billetes de $100.

El problema no sólo surge al contrastar con nuestra historia reciente, sino también al comparar con otros países de la región. Por caso, en Uruguay se necesitan sólo 1,3 billetes de máxima denominación para adquirir una CBA, en Colombia 1,8 y en Brasil 4. Situación similar se da cuando comparamos los distintos valores en dólares del billete de mayor valor.

El inconveniente también se transfiere a los bancos, los cuales cada vez necesitan de más cajeros para cubrir la creciente necesidad de efectivo de la población. A su vez, estos se usan más intensivamente y, por lo tanto, demandan mayor mantenimiento. El problema también es logístico, la necesidad de transportar, almacenar y velar por la seguridad de tantos billetes implica un costo para el banco que es transferido finalmente al cliente.

Un punto interesante a destacar, es que la caída en el poder de compra del billete no es homogénea entre rubros producto del significativo cambio de precios relativos de los últimos años. Los precios de los alimentos crecieron claramente por encima del resto y los bienes y servicios públicos ajustaron muy por debajo de la media.

Por lo tanto, un billete de $100 pesos de hoy equivale a $6 de 1999 si su destino es la compra de alimentos, pero es el equivalente de $15 de 1999 si se gasta en adquirir bienes y servicios regulados en el GBA.

“Supongamos que se decide un cambio y se crean billetes de $200, esto reduciría a la mitad los costos asociados a la impresión de moneda, los costos logísticos que bancos y empresas deben incurrir. Pero, con los niveles de inflación actual (cercanos a 40% anual) en sólo dos años se duplicaría el nivel de precios, dejándonos en el mismo lugar que en la actualidad”, aseguran.

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