Lo que se puede aprender del juicio a Exxon

Lo que se puede aprender del juicio a Exxon

La fiscal General de Nueva York acusa al grupo petrolero de cometer fraude a los inversores en algunas de las declaraciones sobre su exposición a las regulaciones de cambio climático. La causa demuestra que debe existir una mayor claridad sobre los riesgos que implica la política de emisiones.

Las petroleras les dicen a los accionistas la lisa y llana verdad sobre los riesgos que significa el cambio climático en sus modelos de negocios? Los activistas enfocados en cuestiones climáticas hace tiempo que aseguran que no; afirman que los pícaros CEO de estas compañías normalmente restan importancia a la posibilidad de que cambios en las políticas gubernamentales, en las tecnologías rivales y en los impuestos al carbono puedan convertir en inviables sus negocios.

Oil Change International, un grupo activista británico, publicó un documento el año pasado sobre lo que llama “escepticismo selectivo” que demuestran tener los máximos responsables de las petroleras hacia la energía renovable y los autos que no queman hidrocarburos.

Citando documentos y pronósticos propios de las empresas, la organización asegura que BP y ExxonMobil estiman costos para energía renovable y vehículos eléctricos que están muy por encima de las proyecciones del sector, lo que implica que su adopción sería mucho menos generalizada y, por lo tanto, el uso de hidrocarburos, más extendido. Por ejemplo, BP proyecta que los costos de energía solar en 2050 serán superiores al costo promedio real de 2016.

Todo eso hace que el revolucionario juicio contra Exxon que se acaba de iniciar en el estado de Nueva York (Estados Unidos) parezca de alguna manera equivocado. La fiscal General del Estado, Barbara Underwood, acusa al grupo petrolero de cometer fraude a los inversores en algunas de las declaraciones sobre su exposición a las regulaciones de cambio climático.

A Exxon no se lo acusa de engañar a los inversores y describir un panorama optimista sobre las perspectivas del petróleo y el gas mientras, al mismo tiempo, a escondidas preparaba algo mucho menos amigable; sino lo contrario. De hecho, la compañía informó a los inversores que su negocio enfrentaba fuertes vientos en contra provenientes de los altos “costos proxy” relacionados con las limitaciones a las emisiones futuras. Mientras tanto, los responsables de la planificación interna usaban números mucho más bajos cuando decidían si asignar o no capital a proyectos de inversión.

Underwood describió eso como una “fachada para engañar a los inversores”. Pero, es un fraude bastante extraño.

¿Cómo se estafó a esos inversores? ¿Convenciéndolos de que no compren acciones de Exxon, para que entonces se pierdan todas las jugosas ganancias que los ejecutivos proyectaban en secreto? Tampoco es que sea tan fácil entender la motivación de los ejecutivos. ¿Realmente creían que la compañía se vería presionada por los costos de la política, pero querían seguir adelante y de todos modos hacer inversiones no rentables, aunque eso significaba incinerar deliberadamente el capital de los inversores? Una explicación racional de su comportamiento, aunque muy cínica, es que los jefes de Exxon creían que su poder de lobby era tan colosal que podrían eludir toda esa regulación adversa. Presentaron los pronósticos pesimistas simplemente para evitar que se sepa este hecho maquiavélico.

Hasta ahora, es muy confuso.

Pero el caso, al menos, hace referencia a un creciente riesgo que corren los grupos petroleros menos sinceros. Y ese es el peligro legal que provoca la inconsistencia de decir una cosa a un grupo de personas y otra totalmente diferente a otros individuos.

Al otro lado del Atlántico, se observan, en otras petroleras, algunas evidencias de esta característica en las presentaciones públicas relacionadas con las regulaciones climáticas, en particular, en cuanto a cómo explican esos riesgos. Un documento reciente de la administradora de fondos Sarasin & Partners analiza los supuestos para los precios del petróleo a largo plazo que utilizan las grandes petroleras europeas.

Esos son números cruciales.

Se usan para los tests de deterioro que anualmente se realizan a los bienes de uso de las empresas, incluyendo el fondo de comercio de cualquier adquisición.

También sufren cambios debido a la política climática.

Cuantas más intervenciones haya para reducir la demanda de hidrocarburos y gravar las emanaciones, más debería caer el precio a largo plazo.

La mayoría de las petroleras utiliza una cifra de entre u$s 70 y u$s 80 el barril en 2021 (subiendo 2% a partir de ese momento).Ahora, no hay ninguna respuesta correcta: no es posible ver el futuro.

Pero, es notable que la Agencia Internacional de Energía tenga estimaciones más bajas (u$s 60 en 2060) incluso admitiendo que solo hay 50% de probabilidades de que el aumento de las temperaturas se mantenga en 1,75°C. Habría que tener en cuenta que eso no sería cumplir con los compromisos que asumió la mayoría de los países en el Acuerdo climático de París en 2015. Los números de las compañías también son muy superiores al promedio a largo plazo de u$s 35 el barril desde 1861.

Comparemos también con las cifras que emplean esas mismas firmas para tomar decisiones sobre su inversión de capital.

Royal Dutch Shell usa u$s 40 el barril para inversiones contra valuaciones en sus hojas de balance de u$s 70. Para BP, es u$s 34-u$s 40 versus u$s 75. De alguna manera, eso es más peligroso que la conducta de Exxon por la que ahora es imputada.

Podrían ser interpretadas como cifras de relleno en la hoja de balance para proteger gratificaciones, dividendos y los cargos gerenciales, asumiendo al mismo tiempo una visión mas “realista y escéptica” cuando se trata de analizar inversiones nuevas.

Ahora, nadie puede esperar sensatamente que las petroleras adivinen el futuro. Sin embargo, pueden ser coherentes, o al menos explicar su razonamiento, especialmente en temas que tanto influyen sobre sus valuaciones.

Hasta tanto no lo hagan con claridad, prevalecerá el esceptisismo sobre sus motivaciones.

Comentá la nota