500 pueblos sin agua potable, parte de la herencia k en Jujuy

500 pueblos sin agua potable, parte de la herencia k en Jujuy

En todas las regiones de la provincia, la ex empresa Agua de Los Andes dejó pueblos sin suministro del vital servicio; la actual prestaría, ya perteneciente 100% al estado, determinó que esa es la cantidad de localidades que habrá que abastecer. 

“Había pueblos abandonados a su suerte”. La afirmación corresponde al gobernador de Jujuy, desde hace 15 meses, Gerardo Morales, y se refiere a la prestación de un servicio vital: la red de agua potable. 

En las cuatro regiones de la provincia, Puna, Quebrada, Valles y Yungas, pueden identificarse pueblos y localidades que carecen de la red de agua potable.

En total, según afirmaciones del gobernador,  son 500 los sitios en donde viven jujeños, cuyos hogares no cuentan con agua limpia a la hora de abrir una canilla. En muchos lugares no hay ni siquiera una canilla para abrir. 

Durante toda la gestión del kirchnerista Eduardo Fellner, más el intervalo en el que ocupó su sillón su aliado Walter Barrionuevo, la empresa semi pública Agua de Los Andes fue la responsable de brindar el servicio en Jujuy. Este mix público - privado funcionaba como una empresa privada a la hora de obtener usuarios, pero fue pública para sostener sus costos de funcionamiento. 

El resultado tras 17 años de gestión fue que cinco centenares de pueblos jujeños no pudieron nunca entrar en su radio de abastecimiento. 

Así, cada vecino debía autoabastecerse de la forma que pudiese. 

“Hay 500 pueblos que no tienen agua potable, estaban abandonados a su suerte”, repite Morales. 

Según el gobernador, el plan de inversión de la actual gestión implica poner en el radar de la empresa, hoy convertida en Agua Potable y Saneamiento Sociedad del Estado, a todos esos sitios jujeños que nunca tuvieron lo que en definitiva es un derecho humano. 

“Estamos haciendo sistemas de distribución y pozos de agua en cada pueblo. Nunca han tenido agua potable, se la arreglaban ellos, hoy está el gobierno a su lado, tiene que ser responsabilidad de la provincia”, afirmó Morales. Se trata de parte de la herencia que dejaron los años k en Jujuy.

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