Luciano Scatolini es uno de los especialistas más destacados del país en materia urbanística, pero también es un activo militante en el Frente para la Victoria. De profesión escribano (también se desempeña como docente en tres universidades), tuvo una larga actividad pública llegando hasta el cargo de Escribano General Adjunto de la provincia de Buenos Aires, cargo desde donde impulsó más de 4.000 escrituras sociales solamente en La Plata. En 2013 fue convocado para ser el Director del Programa de Crédito Argentino (Pro.Cre.Ar). Y cuenta con orgullo que en su ciudad, La Plata, "ya hay cuatro mil viviendas en ejecución y se proyectan otras mil sólo para este año. Todo gracias al Pro.Cre.Ar.".

El funcionario nacional, que también es el presidente de la asociación civil "Crecer en Democracia", además milita en su ciudad y desde allí busca insertar a la capital provincial en la línea política y de gestión del gobierno nacional, y generar un espacio que sea capaz de plasmar “un proyecto que pueda resolver integralmente los problemas de los platenses”.

De visita en Diagonales, habló de todo en una entrevista jugosa:

-¿Dónde te encontrará este año electoral?

-Trabajando y militando por este proyecto nacional que es el Frente para la Victoria. Acompañando las decisiones de la Presidenta en materia de candidatos. Y donde el proyecto nos necesite. En mi caso concreto, como platense, quiero trabajar para que la ciudad de La Plata logre el máximo nivel de desarrollo e inclusión social, para así resolver los problemas profundos que tiene nuestra sociedad. Esto tiene que ver con los problemas de los barrios más postergados, con la necesidad de mucha gente de resolver su problema habitacional, con la búsqueda de una ciudad con menos conflicto social, con menos violencia y con mayor seguridad. En definitiva, aspiro a un proyecto de ciudad que no sea sólo de acceso a bienes o espacios públicos sino que sea un proyecto que pueda resolver integralmente los problemas de los platenses. Para eso vamos a estar trabajando.

-¿Cómo ves el panorama bonaerense?

-El Frente para la Victoria expresa, aún en su diversidad, los mejores cuadros políticos para conducir una provincia en los tiempos que vienen, con un territorio en el que quedan por desarrollar aspectos que aún necesitan ser abordados como la educación, la seguridad, la inclusión social, la infraestructura. Se ha hecho mucho, pero queda mucho por hacer y no tengo dudas de que un hombre o una mujer de este espacio es quien puede conducir la etapa que se viene.

-¿Qué análisis hacés de la realidad política del país y de lo que viene en este año electoral?

-Es un tiempo muy importante para el país y no tengo dudas de que habrá madurez en la sociedad para entender que la que viene no es una etapa para desandar todo lo que se hizo sino de afianzar lo logrado e ir por lo que falta. Más allá de que se intente instalar un clima complicado, de apocalipsis, la realidad marca que la sociedad ha crecido en muchos aspectos y hay que sostener eso con políticas públicas que signifiquen la continuidad de este modelo.

-¿Y cómo se hace para ahuyentar ese clima de pesimismo?

-Es la conciencia individual y colectiva. Obviamente que atravesamos una etapa de lógica destituyente, con intentos de desestabilización y eso no tiene como objetivo buscar más verdad, más justicia o mayor inclusión. En realidad es este proyecto el que hizo todo eso y el que lo intensificará. En otros sectores políticos no hay ninguna intención de mejorar la calidad de las instituciones. Y en ese sentido, cada uno debe hacer lo que tiene que hacer. No tengo dudas de que es por este camino que se inició en 2003 es que está la superación del sistema.

 

-¿Vislumbrás un recambio generacional en ese escenario?

-Seguramente. A mí me toca trabajar al lado de un joven como Diego Bossio que viene expresando una vocación muy grande a nivel nacional y así como Diego, hay mucha gente joven que tiene muchas ganas y le hace muy bien al país, a la provincia. Porque no sólo representan un aire fresco sino también una enorme vocación de gestión, de trabajar en los temas que los ciudadanos están esperando. No se trata sólo de un slogan sino de un trabajo concreto que la ciudadanía necesita.

-Respecto a tu vasta actividad en todo lo relacionado al acceso a la tierra, ¿qué balance hacés de lo hecho?

-El ProCreAr ha sido y es un programa muy potente, que ahora persigue el objetivo de llegar a las 200 mil viviendas para fin de año, algo que sería un logro impensado hace unos años. El presidente de la Anses, Diego Bossio, comentaba hace unos días que el Banco Hipotecario, en sus más de cien años había dado un millón de créditos y nosotros, en apenas dos años, estaríamos dando 200 mil préstamos, que significan 200 mil nuevas casas. El Procrear se muestra como un elemento dinamizador de la economía porque no sólo cumple el sueño de una familia de llegar a su vivienda, sino que también tiene una presencia muy fuerte en la construcción, en la creación de empleo en los gremios que la comprenden y a su vez ha contribuido firmemente al desarrollo urbano en todo el país. Pero además le ha permitido al estado mostrarse como un actor clave en la planificación urbana.

-¿Sigue siendo un problema grave el acceso a la tierra?

-Es la mayor dificultad que encontró el plan Procrear. Porque surgió como una herramienta de crédito para las familias, pero después nos encontramos con que esas familias salían a buscar su terreno para construir y no conseguían un lote urbano en condiciones lógicas. Eso nos obligó a repensar la estrategia y empezamos a trabajar con los gobiernos territoriales que son quienes tienen potestad en materia urbanística y eso nos permitió sumar a gobiernos provinciales y municipales, más los privados, para encontrar nuevos terrenos y así darle más potencialidad al Procrear. Hubo que pensar en la infraestructura, en el transporte, en muchas variables. Es probable que la problemática de la tierra haya sido subestimada durante muchos años, pero este gobierno nacional puso al Estado como regulador en todo sentido. El tema de la tierra es competencia exclusiva de los gobiernos locales y no hubo planificación al respecto. Finalmente hubo una decisión política de articular y de esta manera estamos encontrando las soluciones que la gente nos pedía.