Teniendo en cuenta que muchos de esos chicos dependen también de los comedores escolares, también se presentó un proyecto de ordenanza para que se cree el programa “Observatorio Nutricional de Comedores Escolares Municipales”, para controlar la alimentación en los establecimientos.

Sin dudas, los sectores de más bajos recursos de la sociedad se vieron afectados en los últimos meses por la suba de precios de la canasta básica alimentaria, sumado a la falta de empleo en General Pueyrredon. Según informes del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), “la pobreza creció en los meses de mayo y junio llegando a un 33,91 por ciento”. “Todas estas cifras nos preocupan mucho y vemos que el hambre en los barrios se nota de verdad. Esta semana, la hermana Marta contó que de 170 personas, pasó a recibir a 220 en su comedor social. Notamos que la cantidad de puntos aumenta semanalmente y esos números son alarmantes”, reflexionó Santoro.

En ese sentido, desde el bloque de concejales del FPV se pidieron informes al Ejecutivo local sobre las políticas que implementa para asistir a los comedores sociales, su alcance y forma de aplicación, sumado a la cantidad detallada de puntos que existen en los barrios y cuántas personas asisten a los mismos.

“Vemos que muchos chicos que van a los comedores sociales también tienen que recurrir de los escolares para tener asegurada una cantidad mínima de alimentos en el día. Lamentablemente, en las escuelas tampoco hay buen servicio, por lo que proponemos la creación de un Observatorio Nutricional de Comedores Escolares Municipales”, explicó Santoro.

El mismo estará conformado por un representante de la Secretaría de Educación Municipal y de la Secretaría de Desarrollo Social, el/la presidente/a de las Comisiones de Educación y Cultura, Derechos Humanos, y Calidad de Vida del Concejo Deliberante y un integrante de la Defensoría del Pueblo del Partido de General Pueyrredon.

La ordenanza plantea una serie de objetivos para el buen funcionamiento del Observatorio:

– Mejorar la eficiencia, el alcance y la calidad de los servicios alimentarios escolares.

– Consolidar las acciones de educación nutricional.

– Asegurar las condiciones básicas nutrición y sanidad en todos los servicios educativos

– Realizar mediciones y controles a los niños y adolescentes de instituciones educativas para establecer pautas de hábitos saludables sobre la alimentación.

– Brindar capacitación y apoyatura técnica en la manipulación de alimentos.

– Contribuir a formar buenos hábitos alimentarios, de higiene y de comportamiento en la mesa.

– Promover la higiene y la salud.

– Brindar colaboración en las tareas de control de la recepción y calidad en los alimentos.

– Incentivar la conformación de grupos interdisciplinarios para garantizar la correcta prestación del servicio alimentario escolar.

– Infundir hábitos alimentarios saludables en el seno de las familias cuyos hijos asisten a los comedores escolares, a partir del trabajo mancomunado con los padres o responsables.

“Además buscamos infundir hábitos alimentarios saludables y que se organicen talleres de capacitación destinados a padres o responsables de los niños y adolescentes”, agregó la concejal.