Los gobernadores peronistas acordaron proponer que la recaudación del impuesto al cheque se destine en forma completa para las provincias si la Corte le da finalmente la razón a Buenos Aires en su reclamo de más fondos.

Así lo acordaron los mandatarios con el bloque de senadores justicialistas luego de reunirse la semana pasada en Buenos Aires, frente al avance del reclamo bonaerense ante el alto tribunal.

Las provincias estimaron que si hubiera un fallo favorable a Buenos Aires podrían perder $ 63.000 millones, si no cambia el esquema de distribución de fondos federales.

Según indicó a LA NACION el senador Juan Manuel Abal Medina , presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, "si el fallo de la Corte resulta favorable a Buenos Aires, que tiene un reclamo legítimo, la idea es que desde el año próximo el impuesto al cheque se coparticipe en un 100% con las provincias". En el esquema actual, el impuesto a los débitos y créditos bancarios se reparte un 30% para las provincias y un 70% para el fisco nacional.

Aunque la intención del oficialismo era discutir este tributo en el marco de la reforma impositiva prevista para 2018, a fin de año vence la vigencia del tributo al cheque y, por lo tanto, el Gobierno debe promover su renovación en el Congreso antes del 31 de diciembre.

Otra idea que circuló entre los gobernadores del PJ, más moderada, es que el esquema del impuesto al cheque pase a ser el siguiente: un 40% para el Tesoro nacional, 30% para el fondo compensador para las provincias afectadas y 30% coparticipable.

En cuanto a la idea del Gobierno de proponer, en el marco de la reforma impositiva, que toda la recaudación del impuesto al cheque se pueda compensar con el impuesto a las ganancias, el justicialismo advierte que esa decisión implicaría una reducción de los fondos para las provincias, ya que mientras Ganancias se coparticipa en un 100%, el impuesto al cheque sólo se distribuye en un 30 por ciento.

Hipótesis

Si se mantuviera el esquema actual de coparticipación del impuesto al cheque, sobre una recaudación total proyectada de $ 197.000 millones, llegarían a las provincias unos $ 33.600 millones.

Por esta razón, si la Corte aceptara el reclamo de la gobernadora María Eugenia Vidal, la intención del justicialismo es modificar el reparto del impuesto para que, además de los $ 33.600 millones mencionados, se les asignen $ 59.397 millones por el fondo compensador.

El presidente Mauricio Macri respaldó el reclamo de Vidal sobre el Fondo del Conurbano, al considerar que es "genuino", aunque indicó que se debe "respetar lo que diga la Corte" sobre esta demanda. "Es un reclamo genuino que hace la provincia de Buenos Aires", dijo el jefe del Estado en una entrevista con el Canal 10 de Tucumán.

Al respecto, Macri recordó que a las restantes provincias "se les comenzó a devolver el 15%" de la coparticipación.

El Fondo del Conurbano fue creado en 1992 para compensar la coparticipación que Buenos Aires había cedido en la década del 80.

Se nutre del 10% de la recaudación del impuesto a las ganancias, pero en 1996 se fijó un tope para la provincia de $ 650 millones, que quedó congelado, pese a la devaluación y a la inflación acumulada en los últimos 21 años.

En 2016, por la existencia de este tope, el resto de las provincias recibieron $ 41.730 millones, suma que pasará a $ 53.500 millones este año.

El excedente comenzó a distribuirse en el resto de las provincias, con excepción de la ciudad de Buenos Aires.