as provincias algodoneras acordaron solicitar al Gobierno nacional que a partir de la campaña 2015 se agilice la entrega de recursos que están contemplados en la ley Nº 26.060, lo cual permitirá la compra de los insumos necesarios para fortalecer la lucha contra el picudo y poder minimizar de esta manera los efectos negativos que deja en los campos sembrados con el textil.

Representantes de Chaco, Corrientes, Santa Fe, Santiago del Estero y Formosa, junto a funcionarios del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y técnicos del INTA y SENASA, coincidieron en la necesidad de insistir con la destrucción de rastrojos en los tiempos establecidos para dejar sin alimento y posibilidades de reproducción a la temida plaga.

La reunión fue encabezada por el ministro de Producción de Chaco Marcelo Repetto, acompañado por el subsecretario de Agricultura de la Nación Juan Carlos Maceira, la directora nacional de Producción Agrícola y Forestal Lucrecia Santinoni y el asesor en tema algodón del MAGyP Luis Pellegrino.

Durante la reunión se trató la situación algodonera en la región, superficie sembrada y cosechada, rendimientos, precios, perspectivas, estrategia para la lucha contra el picudo del algodonero, compra de trampas, feromona y tubos mara picudos, la importancia que tiene la destrucción de rastrojos dentro de los tiempos establecidos, el uso de semillas de calidad, normativas fitosanitarias vigentes, incremento del Fondo Algodonero y distribución de los recursos en la provincia, el PROCALGODON y el mercado y registro algodonero.

Lucha contra el picudo

Los representantes de las provincias algodoneras manifestaron su preocupación por la elevada presencia del picudo algodonero, lo cual llevó a muchos productores a realizar entre 10 y 12 pulverizaciones para frenar el avance de la plaga, lo cual les representó un costo muy elevado para el cultivo.

Se acordó además que el Chaco comprará trampas, feromona y tubos mata picudos, para lo cual coordinará con el resto de las provincias algodoneras la distribución de estos insumos y compartir los gastos.

También existió coincidencia en cuanto a las tareas de destrucción de rastrojos, indicándose la necesidad de que todas las provincias algodoneras hagan cumplir esta práctica agrícola dentro de los plazos establecidos por el SENASA, lo cual ayudará a combatir la principal plaga del textil.

Las provincias algodoneras manifestaron su apoyo a los trabajos que viene realizando el INTA, que fabricó una trampa mata picudo que está en periodo de prueba y ensayos desde hace tres años.