A través de una nota enviada por el ministro de Obras y Servicios Públicos, Hugo Testa, al presidente del cuerpo legislativo Daniel Velázquez, la Provincia anticipó la decisión de reanudar la obra que fue paralizada semanas atrás por inspectores municipales. Fundamentó esta polémica medida en una serie de ordenanzas y normativas de nivel local y provincial.

Según el criterio de Testa, la Provincia tiene pleno derecho a concretar la instalación de esa estatua en el perilago, puesto que las tierras elegidas están bajo la cota 38 y la supervisión de las mismas corresponde a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, ya que se trata de un sector recuperado al embalse.

Además, el ministro de Obras Públicas recordó que el Concejo de Representantes aprobó el pasado 20 de julio la Ordenanza 5415 por la cual se otorgó permiso a la Provincia a instalar el monumento a Bustos, aunque luego esta medida fue suspendida por una resolución legislativa, Testa cuestionó ese último instrumento asegurando que no tenía validez porque nunca puede derogarse una norma de jerarquía superior con otra inferior. Por otra parte, la resolución en cuestión se equivocó con el número de la ordenanza a la que hacía referencia.

Si bien el ministro admitió que Villa Carlos Paz, como todo municipio de la Provincia goza de plena autonomía para regular su desarrollo urbanístico, en este caso en particular las tierras donde se ubicará el monumento al primer gobernador constitucional de Córdoba están bajo la órbita de la Subsecretaría de Recursos Hídricos y pertenecen al dominio público provincial.

En consecuencia, Hugo Testa notificó a Velázquez y por su intermedio al resto del Concejo de Representantes, la decisión irrenunciable de continuar con los trabajos. Incluso le anticipó de manera enérgica que si el cuerpo legislativo o el Departamento Ejecutivo de Villa Carlos Paz insisten con la orden de paralizar los trabajos, deberán afrontar la responsabilidad legal por los daños y perjuicios económicos que se generen al patrimonio provincial.

Como el actual Concejo de Representantes no tendrá más sesiones ordinarias porque sus once integrantes culminan su gestión de cuatro años, la cuestión quedará en archivo, salvo que los nuevos ediles que asumen el 29 de noviembre decidan continuar con esta polémica.

Desde la presidencia del Concejo se aclaró que nunca existió el criterio de prohibir la instalación del monumento al Brigadier General Juan Bautista Bustos y que sólo se intentó respetar los procedimientos contemplados en la Carta Orgánica Municipal que incluyen en estos casos la realización de una audiencia pública como exigencia previa a la autorización del uso de espacios públicos.

Debe recordarse que durante esa reunión a la que asistieron una treintena de vecinos y dirigentes institucionales, el 99% de la gente se mostró favorable a la instalación del monumento en la zona costera al lago San Roque.

A este criterio mayoritario se sumó luego un pronunciamiento en el mismo sentido del Centro de Estudios Genealógicos e Históricos de Villa Carlos Paz, que privilegió la ubicación en la zona costera del lago, por la estrecha vinculación que tuvo esa zona con el Brigadier Bustos, uno de los protagonistas junto al General José María Paz de la célebre batalla de San Roque.