Así expuso el propietario del proyecto, Miguel Warnier, en un acto de inauguración que se realizó este martes por la mañana y del que participó el gobernador Juan Carlos Bacileff Ivanoff. Además de parte de su gabinete, legisladores provinciales y nacionales y dirigentes de los sectores comercial e industrial de la provincia.

En marcha. Los primeros ladrillos de hormigón celular salen del horno en la inauguración. Ivanoff, parte de su gabinete y propietarios realizan el corte de cintas que simbólicamente pone en marcha el proyecto que nació en 2012. El propietario de Airblock, Miguel Warnier, abrió el acto inaugural con un discurso lleno de emoción y no pudo evitar las lágrimas en varios pasajes.

Empleo privado

“Tenemos que potenciar el sector privado y tenemos que darle trabajo a los chaqueños”, resaltó el gobernador Ivanoff. El mandatario dijo que la provincia no puede continuar dependiendo de la coparticipación federal y destinando sus recursos al pago de salarios de empleados públicos.

La planta arranca con unos 50 empleos privados y alcanzará más de 80 cuando esté al máximo de su producción. Entre estos, se destaca la participación de varias mujeres.

“Hemos pasado por diferentes gestiones de gobierno, somos la cuarta provincia con mejor coparticipación del país, y debemos reconocer que hemos cometido errores al destinar estos recursos casi en su totalidad a aumentar la cantidad de trabajadores de Estado. Ahora tenemos que potenciar el sector privado, tenemos que continuar la transformación industrial del Chaco”, destacó el mandatario.

Explicó que la combinación de inversores, externos, nacionales y de la provincia cambió el mercado laboral chaqueño. “El empleo privado hoy representa el 17% en la composición del mercado del trabajo y cuando empezamos en 2007 apenas llegábamos al 10%”, destacó.

“La industria y el campo son los motores del desarrollo. Por ello seguimos con las políticas de promoción a través de los distintos parques industriales: Puerto Tirol ya avanza con su segundo parque de Tirol y continuamos con los de Barranqueras, Fontana y distintas localidades del Chaco”, ejemplificó.

El discurso de Ivanoff cerró el acto de inauguración, que además significó la puesta en marchan de la planta. Antes lo precedieron con sendos discursos Warnier, y el presidente de la Unión Industrial del Chaco (UICH), Andrés Irigoyen.

Warnier agradeció el apoyo del gobierno provincial en la concreción del proyecto. Recordó que éste comenzó en 2012 con una misión comercial a China y que luego se cimentó en gestiones de Jorge Capitanich cuando cumplía funciones del gobernador.

El empresario es también conocido por su emprendimiento inmobiliario “la Ribera”. Se trata de un barrio privado al costado de la avenida Sarmiento y sobre el río Negro, un cotizado predio donde se construyen casas de varios millones de pesos.

Warnier se mostró emocionado por la inauguración, reseñó cómo surgió el proyecto -desde la misión a China en 2012 a la inauguración- y anunció que para finales de 2015 ya está prevista una ampliación en la línea productiva de la firma. Actualmente se producirán bloques o ladrillos que permitirá la construcción de un metro cuadrado de pared con ocho ladrillos cada 24 minutos, mientras que los ladrillos tradicionales para levantar la misma dimensión de una pared doble se tardan más de cuatro horas.

Detalles

La fábrica es de capitales chaqueños. El proyecto nació en la misión de empresarios locales a China realizada en el año 2012.

La planta inaugurada ayer tiene 65.000 metros cuadrados y demandó una inversión de más de 60 millones de pesos. Estos fondos fueron aportados y financiados por el Banco Nación y el Nuevo Banco del Chaco.

Cuando la producción llegue al máximo podrán colocar en el mercado por año 150.000 metros cúbicos de este ladrillo de hormigón celular. Esto es igual a la demanda actual del producto en todo el país, aunque la empresa también proyecta vender un “remanente” para obtener divisas a países limítrofes, entre ellos Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay.

“Se va a abastecer a todo el país”, aseguró Wanier.

El producto

Ana María Tauguinas, que es presidenta de la Compañía Hormigón Celular y la directora de ésta, resaltó que los ladrillos o bloques de hormigón celular permitirán un gran ahorro en el sector de la producción.

“Su encastre machimbrado permite levantar paredes a plomo y perfectamente alineadas, requiriendo menor espesor de mezcla y como consecuencia se reduce el tiempo de secado, esto significa: ahorro en costos, mano de obra y tiempo. Esto significa un importante ahorro en revoques, mano de obra y tiempos de construcción en muros interiores como exteriores”, explicó oportunamente la directiva a NORTE.

La mujer destacó la ligereza, la fácil maniobrabilidad, los bajos costos que genera en logística, que es un producto ecológico, triturable y reutilizable, y que posee dimensiones, facilidad de corte y aplicación.

“Agilizan considerablemente los tiempos de obra. Tan sólo 8 ladrillos cubren 1 metro cuadrado de pared”, insistió Tauguinas.

Warnier también destacó que se trata de ladrillos con “alta capacidad de aislamiento y absorción acústica”. Y también el aislamiento térmico que permitirá ahorrar energía.

“Soportan muy bien el peso y se puede construir sin la necesidad de usar vigas como si ocurre con el ladrillo tradicional, se reduce también los costos de revoque y no usa la vieja mezcla para adherirse”, resaltó además Tauguinas en una entrevista que realizó con NORTE para el suplemento Economía&Negocios.