La provincia en piloto automático hasta fin de año

La provincia en piloto automático hasta fin de año

La política bonaerense ingresó esta semana en la tensa calma que precede al huracán, que podría extenderse hasta febrero o marzo del año que viene si el gobierno de María Eugenia Vidal logra alcanzar los acuerdos de gobernabilidad necesarios, o terminarse abruptamente en apenas un par de semanas si por la profundización del ajuste o por la intransigencia del peronismo esos acuerdos no son alcanzados.

 

La ventaja para el oficialismo es el escenario de debate interno de prácticamente todas las fuerzas políticas, incluidos los radicales en Cambiemos, que lograron casi sobre la hora cerrar una lista de unidad para la interna que deberán disputar el mes que viene, y evitaron así el desgaste que hubiera generado una competencia entre las diferentes líneas de la UCR.

Radicalismo sin internas

Daniel Salvador presidirá por un período más al partido centenario en territorio bonaerense, esta vez secundado por Carlos Fernández, el diputado nacional e histórico referente del alfonsinismo, hoy mucho más volcado a los sectores del radicalismo de buen diálogo con el PRO.  Apenas algunas agrupaciones de la juventud radical se mostraron en disconformidad con el armado de unidad y podrían presentar listar alternativas en algunos distritos, pero con escasas chances de hacer un gran papel.

Progresistas en marcha

Los espacios progresistas también se encuentran en pleno proceso de reorganización y tejen nuevos acuerdos con movimientos sociales, y partidos cercanos al peronismo se integran con corrientes de izquierda en alianzas impensadas hasta hace apenas unos meses. 

Es el caso de "En Marcha" que integran el Movimiento Evita, Libres del Sur y varias organizaciones como la CCC, Barrios de Pie y la CTEP, entre otros, y que fue presentado hace unos meses pero ya comenzó a mostrar algunas fisuras, fundamentalmente por la oscilante relación de muchos de sus integrantes con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El nuevo massismo

En el massismo, solo con una foto, comenzó un proceso de reconstrucción interna que como veníamos advirtiendo, va a recostar de forma definitiva a ese espacio en el peronismo, lo que podría redundar en la salida de muchos de los dirigentes de ascendencia radical que en reuniones cerradas insisten en que nada quieren saber con el PJ.

Luego de la promocionada reunión entre Sergio MassaJuan SchiarettiMiguel Ángel Pichetto Juan Manuel Urtubey, la gran incógnita de los renovadores es saber si el ex intendente de Tigre insistirá con una candidatura presidencial o si finalmente desistirá de esa aventura e irá por la provincia, en donde varios creen que tiene las mejores chances.

Lo cierto es que rápidamente otros líderes con desarrollo territorial blanquearon su apuesta por el nuevo espacio, como es el caso del ex intendente de Olavarría, todavía fuerte en la séptima sección, que ya confirmó a través de sus concejales que jugará en ese armado.

Pero-kirchnerismo para rato

En el peronismo la situación no es demasiado distinta y lo más probable es que durante el resto del año los esfuerzos de los principales dirigentes oscilen entre denunciar los efectos de las políticas económicas y proponer la “unidad” como paso necesario y suficiente para barrer a Cambiemos del gobierno y corregir el rumbo a nivel nacional, provincial.

Pero como quedó en evidencia en la reunión que se desarrolló esta semana en Capitán Sarmiento, el problema sigue siendo que cada uno de los espacios que proponen la unidad se creen con el derecho natural de encabezarla, por lo que todos coinciden en el diagnóstico, pero rara vez se ponen de acuerdo sobre los liderazgos.

El kirchnerismo pretendió picar en punta y sacó a la cancha al ex ministro de economía, Axel Kicillof, que según todas las encuestas es la mejor opción del cristinismo puro para disputar la provincia, pero apenas unas horas después del virtual anuncio alguien dio la orden de desandar ese camino y fue el propio diputado el que salió a aclarar que lo importante no son las candidaturas.

Es que la ex mandataria coincide en el diagnóstico político electoral con el oficialismo y quiere aprovechar este parate generalizado y extenderlo todo el tiempo posible, para lo cual no es necesario acelerar los tiempos ni quemar a figuras importantes de su espacio.

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