Satisfecho por el acuerdo, Durañona evaluó que, “aunque costó poner nuevamente en funcionamiento la rueda de la obra pública, hoy la Provincia está en un proceso de ejecución de obra muy interesante, con mucha infraestructura”, que, en el caso de Areco, se refleja en más “desagües pluviales, saneamiento, viviendas y espacios públicos”.

“Estas obras generan empleo, hacen que los proveedores se mantengan en un esquema razonable de ventas y movilizan todo el mercado”, consideró el alcalde peronista.

No obstante, el mandatario municipal aseveró que la reactivación de la obra pública, por sí sola, “no resuelve el problema de los más necesitados”, por lo que el Gobierno nacional debería “apostar a un shock importante de políticas sociales, de redistribución de la riqueza, de construcción de viviendas; atender la situación de los jubilados y pensionados; fortalecer el comercio, la industria y la producción”.

A su vez, Durañona aseguró que “nunca va a pretender que le vaya mal al Gobierno, porque eso significaría que le vaya mal a la Argentina y, en ese caso, los municipios seríamos los primeros en pagar los costos”.