La provincia entre las tensiones económicas y la crisis del sistema sanitario

La provincia entre las tensiones económicas y la crisis del sistema sanitario

Como si se tratara de la crónica de una muerte anunciada, el temporal de la semana pasada desnudó la precaria situación que atraviesan los hospitales públicos de la provincia de Buenos Aires, con varias salas que tuvieron problemas y la maternidad del San Martin que quedó completamente inutilizada.

 

 

A pesar de esta situación extrema, el ministro de Salud Andrés Scarsi, sigue sin darle respuesta a los profesionales que desde hace meses vienen denunciando la falta de mantenimiento y advirtiendo que podría ocurrir lo que finalmente ocurrió el pasado fin de semana.

Para completar el cuadro, durante un corte generalizado que dejó sin luz a todos los usuarios de Edelap, fallaron los generadores del hospital de Niños y los cirujanos debieron terminar abruptamente una operación de corazón en un pequeño de menos de 2 años, y suturarlo iluminando con las luces de sus propios teléfonos celulares.

En los primeros días de marzo, se había registrado un hecho similar, pero en el hospital Rossi, también de la ciudad de La Plata.  En ninguno de los casos el ejecutivo bonaerense dio algún tipo de respuestas, lo que abrió un manto de duda sobre las verdaderas intenciones de María Eugenia Vidal para la salud pública de la provincia.

Vale recordar que la última reunión entre los profesionales de la Cicop y el gobierno se realizó hace 4 meses, y los médicos denuncian un incumplimiento sistemático de los acuerdos paritarios firmados el año pasado.

Pero esta semana esa situación concreta, que se suma al colapso del sistema de pagos del IOMA y las tensiones por el probable ingreso de Farmacity a la provincia, se fundió con la situación económica, por la corrida cambiaria, inevitable en cualquier análisis, pero también por las palabras de Fabian Perroni sobre la pobreza.

El jefe de la policía tuvo una especie de sincericidio y aseguró que hay “algunos” delitos que no descienden porque la gente “necesita comer”.  Según el titular de la fuerza aumentaron los casos de delitos cometidos por personas que no se encuentran dentro de circuitos delictivos y lo hacen por primera vez.

Sus dichos fueron un baldazo de agua fría en el gabinete provincial, pero Vidal ordenó no cruzar al comisario, o al menos no hacerlo públicamente hasta que no baje la espuma.  Por eso fue la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, la que salió a desmerecer el análisis de Perroni, sugiriendo que la policía no debe opinar de política.

Sin dudas que quien terminará perjudicado también será el ministro Cristian Ritondo, que una vez más le genera un dolor de cabeza a la gobernadora, en este caso, apenas 24 horas después de haber defendido el hacinamiento en comisarias para dar un mensaje de mano dura en el combate contra el delito.

CFK prepara una danza de nombres y juega al misterio

Los números de las últimas encuestas trajeron alivio para el kirchnerismo, porque lentamente comienza a mejorar la imagen de la ex presidenta Cristina Kirchner, que, si bien se mantiene como una de los dirigentes con mayor rechazo a nivel nacional, empieza a mostrar una mejora sostenida entre las consideraciones positivas, sobre todo de los bonaerenses.

Las políticas de ajuste del gobierno nacional finalmente están provocando el efecto "contraste" que esperaban los seguidores más fanáticos de la ex mandataria.  El fenómeno se manifiesta en el segmento de los desencantados del macrismo, que rechazaban la corrupción k, pero no esperaban tener que cargar sobre sus espaldas con la corrección de los errores del pasado.

En ese escenario muchos se entusiasman con volver a ver a CFK como candidata a la presidencia en 2019, sobre todo si el rival a vencer en el actual presidente Mauricio Macri, sin embargo ese no es el plan A en la mesa chica del cristinismo, que se entusiasma con los números pero de forma moderada.

Reconocen en el entorno de la ex mandataria que la columna que siguen con mucha atención es la que suele aparecer en rojo, y esa no se ha movido de forma sensible en los últimos meses.  Es que si el rechazo a Cristina en la provincia no disminuye, saben que hay pocas chances de convertirla en candidata con chances de triunfar en una hipotética segunda vuelta.

En ese sentido en las últimas horas trascendió que la estrategia de Cristina en instalar y acompañar silenciosamente a varios candidatos, entre lo que ya se mencionan a los diputados nacional Agustín Rossi y Felipe Solá, el primero muy activo en la provincia de Buenos Aires en las últimas horas.

"Que juegue el chivo, el Alberto (Rodriguez Saá) o cualquier otro, que si los número son los de siempre en marzo del año que viene los intendentes y los gobernadores van a venir solitos a buscarla a Cristina", confió uno de los principales operadores del kirchnerismo en la provincia.

Pero además, en caso de que la relación de fuerzas para el año que viene representen una apuesta "a perdedor", el cristinismo confía en poder resguardar a la "Jefa" para disputar las legislativas del 2021 y entonces si saldar los desacuerdos del pasado con el resto del peronismo y proyectar la fórmula ganadora para desplazar a Cambiemos en 2013.

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