La provincia de Buenos Aires espera aumentos de hasta 55% en Alumbrado Barrido y Limpieza ABL

La provincia de Buenos Aires espera aumentos de hasta 55% en Alumbrado Barrido y Limpieza ABL

Paradójicamente, en muchos distritos del conurbano el 75% de las calles es de tierra, por lo que casi el único servicio que reciben los vecinos es el alumbrado.

La tasa de Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) llegará este año con aumentos de hasta 60% en algunos municipios del conurbano bonaerense, mientras el incremento promedio rondará 45%. La mayoría de los intendentes ataron los ajustes de esa tasa, que en la provincia de Buenos Aires se paga en forma separada del impuesto inmobiliario y la definen las Intendencias y los Concejos Deliberantes, al ritmo de la inflación:

Avellaneda será el municipio con mayor incremento, con una suba del 60%, aunque en Quilmes hay autorización para ajustar hasta el 63%.

 Lanús, que sigue gobernado por Néstor Grindetti, aplicó un alza promedio del 45% con un máximo del 55%, al igual que en San Fernando y Ezeiza.

 En Lomas de Zamora, Martín Insaurralde aplicó un ajuste del 39%, similar al municipio de Esteban Echeverría.

 Juan José Mussi, en Berazategui, fijó un incremento inicial que llega al 40%, pero con una cláusula que le permite aplicar un 20% adicional.

 En Quilmes, la intendenta Mayra Mendoza impulsó un aumento del 48% en la tasa de ABL y además, está facultada para subir otro 15% durante el año, con que el ABL puede llegar a tener un ajuste del 63%. En su municipio, como en Avellaneda, hay excepciones y bonificaciones en los barrios de menores recursos.

 En varios municipios del oeste del Gran Buenos Aires, como Ituzaingó, José C. Paz o Moreno, aplicaron subas que no llegan al 35%, por debajo de la inflación esperada.

 El resto de los municipios subirá al menos un 40%, el nivel esperado de inflación para 2020.

 En el partido La Matanza, donde volvió a gobernar Fernando Espinosa, la suba será de entre 20% y 35%.

 En Morón, otro dirigente que regresó, Lucas Ghi, podrá aplicar hasta el 40% en 2020.

 En Merlo, Gustavo Menéndez -jefe del PJ bonaerense- impulsó una suba del 45%, en la misma línea que Diego Valenzuela en Tres de Febrero.

 Jorge Macri podrá aumentar hasta el 50% en Vicente López y su vecino Gustavo Posse, en San Isidro, 20% en enero y otros 15% en marzo, con un artículo que lo faculta para equiparar con la inflación.

 En San Fernando, Juan Andreotti está facultado para subir, en las zonas más pudientes, hasta 55%, y en Tigre, Julio Zamora, el 46%.

 En los municipios de mayor poder adquisitivo, la tasa de ABL representa el 25% de los recursos, pero en los distritos más pobres no alcanza el 10%.

 

Las boletas de ABL, el impuesto municipal más importante, comenzaron a llegar con incrementos superiores a los esperados, sobre todo en comunas donde hay justamente fuertes carencias de alumbrado, de barrido y de limpieza. Por iniciativa de los intendentes, los concejos deliberantes aprobaron en diciembre los aumentos de tasas, votaciones garantizadas por el control político que mantiene la mayoría de los jefes comunales.

La mayoría introdujo cláusulas para que la suba durante 2020 no sea inferior al índice inflacionario del INDEC y algunos también sumaron a la fórmula los precios de la construcción. En Avellaneda, por ejemplo, el intendente Jorge Ferraresi, dispuso una suba del 60% en la boleta de enero, mientras el resto de los otros municipios aplican los ajustes en forma escalonada mientras vecinos enviaron un petirorio para anular la suba, a la que consideran "abusiva".

Las Intendencias deben tener equilibrio en los ajustes a aplicar, porque las tasas de ABL con difíciles de cobrar y la morosidad es alta, explicó NA. En algunos municipios, sólo 3 de cada 10 casas paga el ABL, y como en ciertos casos hay situaciones dominiales irregulares, el trámite de cobranza es dificultoso y representa altos costos para las Intendencias.

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