El aspirante a la Casa Rosada por UNA, Sergio Massa, presentó ayer las Propuestas Renovadoras en Materia de Género en el Teatro Astros, de la Ciudad de Buenos Aires.

“Tenemos por delante la tarea de hace cumplir la ley contra la violencia de género. Por eso presentamos un proyecto de código penal que establece la prisión perpetua para los femicidas; por eso proponemos que cada ciudad de la Argentina tenga una fiscalía especializada. En Tigre generamos el botón antipánico para que la mujer esté más protegida, ahora tenemos que dar un paso más y ponerle la tobillera electrónica al violento. Queremos construir una sociedad que proteja a la mujer”, afirmó el exintendente de Tigre.

El Diputado nacional estuvo acompañado por la Secretaria de Políticas Sanitarias y Desarrollo Humano de Tigre, Malena Galmarini; y la candidata a Intendente de San Isidro por el Frente Renovador, Marcela Durrieu; la candidata a Parlamentaria del Mercosur Fernanda Gil Lozano; la Senadora Provincial Micaela Ferraro Medina, la Diputada Provincial de la 6ta sección María Marta Corrado, y Carla Pitiot, candidata a Diputada Nacional por la Ciudad de Buenos Aires y dirigente de la Asociación del Personal de Organismos de Control (Apoc) y candidatas a Intendente.

En lo que respecta a las propuestas de campaña, Massa sostuvo: ““Proponemos que el Estado construya un puente de salida para las mujeres que son víctimas de violencia de género, por eso proponemos la pensión por 36 meses para darles la oportunidad de rehacer su vida. Lo vamos a financiar con el patrimonio del violento. Vamos a embargarle los bienes, el salario, la jubilación”.

Por su parte, Durrieu describió la situación de las mujeres tras doce años de gobierno kirchnerista: “estamos ante una década perdida para las mujeres, existe una brecha muy grande entre hombres y mujeres, que se amplió en los últimos años”, y agregó: “el desempleo femenino duplica el masculino, y en el caso del empleo en negro, lo triplica. El embarazo adolescente aumenta año a año. Hoy hay 200 mil partos anuales de adolescentes con edades cada vez más bajas. El embarazo adolescente es un signo del subdesarrollo, que implica que estas chicas deben abandonar sus estudios para dedicarse a la familia y vivir condenadas a que la Asignación Universal por Hijo sea su techo”.