Con pronóstico incierto, Diputados debate el proyecto para bajar Ganancias

Con pronóstico incierto, Diputados debate el proyecto para bajar Ganancias

Pese a la presión sobre los gobernadores, el oficialismo no loragaba aún los votos para imponer su reforma. La oposición tampoco podía unificar una propuesta para la sesión de hoy.

 

Al Gobierno no le alcanza. Al Frente Renovador de Sergio Massa, tampoco. Ni al kirchnerismo. Hay incertidumbre en Diputados sobre la reforma al impuesto a las Ganancias que deberá ser tratada esta tarde. Con cuatro dictámenes en el recinto, hasta anoche ninguna de las fuerzas reunía los votos suficientes para imponer el suyo propio. Y las negociaciones aparecían estancadas.

La sesión está prevista para las 11 y se estima que durará hasta la madrugada. En primer lugar, se tratará el proyecto de emergencia social acordado entre el Gobierno y las organizaciones sociales, que será aprobado por amplia mayoría.

Ganancias llega en cambio con final abierto, y nadie se atrevía a vaticinar el desenlace.

El Gobierno se plantó sobre su propio proyecto, cuya presentación apuró hace diez días a causa de la presión que ejerció Massa para tratar la reforma este año. Sin embargo, pese a la presión que hizo sobre los gobernadores opositores con el argumento de que Ganancias se coparticipa y los mandatarios debían salir a “bancar”, el oficialismo no tiene asegurados los votos. Los conteos previos le auguran de 100 a 114 votos: 82 de Cambiemos (5 diputados no estarán por salud y otras razones) y el resto entre bloques chicos y fuerzas provinciales. La estrategia de “robar” de aliados massistas, del FpV y del peronismo tuvo resultados limitados. Un caso: contra el pedido del gobernador Juan Schiaretti de votar el proyecto oficial, los 6 “cordobeses” aliados massistas no sacarán los pies del plato y votarán junto al interbloque que preside el tigrense, confirmó a Clarín Claudia Rucci, jefa del bloque de Unar.

“Tenemos unos 100 votos, pero nos faltan 29. Seguramente habrá cambios, modificaciones del mínimo no imponible y de las escalas, tenemos un final incierto. Pero vamos a tener ley de Ganancias”, sostuvo Jorge D'Agostino (UCR-Entre Ríos) a radio Palermo. Además de sincerar la cuenta, D'Agostino se metió así en otro tema de discusión: ¿mayoría simple de los presentes, o mayoría absoluta de 129 votos? Es que el artículo 75 inciso 3 de la Constitución indica que para “establecer y modificar asignaciones específicas de recursos coparticipables, por tiempo determinado”, se necesita mayoría absoluta. Las opiniones estaban divididas aún dentro del propio oficialismo.

El proyecto del Gobierno propone una suba del 15% en el mínimo no imponible, actualización de las escalas, agrega deducciones por alquiler y viáticos, y sube los topes del monotributo. Y aplica un fuerte impuesto a las máquinas tragamonedas para financiarlo.

Los bloques opositores consideran que es una propuesta “mezquina”, pero tampoco lograron acordar una propuesta unificada. Si el dictamen del Gobierno es rechazado, se votaría el del FpV y luego el del massismo. Ambos hacen eje en gravar la renta financiera, las ganancias del dólar futuro y restituir retenciones a las mineras, todas medidas que el Gobierno rechaza. El cuarto dictamen del Frente de Izquierda, el más radical, postula la abolición de Ganancias en salarios de convenio.

En caso de que no haya quórum a la hora de votar, o que ningún proyecto sea aprobado, el tema no podría volver a tratarse hasta 2017. Muchos opositores creen que la alternativa no disgusta al Gobierno, que quería patear Ganancias para usarlo en marzo -sostienen- para presionar en las negociaciones paritarias.

Un escenario plausible es que el Gobierno con su piso de cien votos -y trabajando sobre “ausencias” en el recinto- logre aprobar en general su proyecto. Y que sobrevenga luego una fuerte discusión en particular, con algunas concesiones y cambios al articulado. Un punto que aparece difícil de salvar es que el Gobierno dice querer cobrar menos y de manera proporcional pero hace extensivo el impuesto al salario a más personas, y para el massismo no es aceptable que otro medio millón de trabajadores entren a la bolsa de Ganancias en 2017.

Desde el massismo aseguraban que “el Gobierno no tienen ninguna intención de negociar, quiere que se caiga el proyecto”. “Nunca está descartado el acuerdo, pero no hay que mentirle a la gente. Los números que presentaron (el massismo) no cierran”, fustigó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

En el FpV, donde esperaron algún llamado del massismo, decían que el tigrense terminaría acordando con el Gobierno.

Habituales negociadores de Cambiemos se mostraban escépticos. Coincidían en que no hubo contactos. “Es difícil acercar posiciones, no queremos más impuestos y ellos partieron de un mínimo no imponible altísimo. La verdad que estamos muy lejos”.

El contrapeso era la aparente intención de distintas bancadas de evitar el fracaso del tratamiento de Ganancias. “Algo va a pasar”, sintetizó un referente del debate. Se verá hoy si era más que expresión de deseos.

 

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