Sin pronóstico certero, Santo Tomé controla la crecida del río Salado

Sin pronóstico certero, Santo Tomé controla la crecida del río Salado

Intenso crecimiento. El río superó ampliamente el nivel de alerta técnica y se ubica pasadas las 21 de este lunes en 5,98. Preocupan la altura del río Paraná y posibles precipitaciones en la vecina ciudad

Ultimo fin de semana largo el municipio no contó con mediciones oficiales. Ante esta dificultad, Santo Tomé debió controlar la evolución del río a través de medios artesanales y trabaja con funcionarios provinciales a los efectos de intercambiar información, coordinar acciones preventivas y recorrer sectores de la defensa costera.

En diálogo con Diario UNO, la intendenta de la ciudad de Santo Tomé, Daniela Questa, brindó detalles sobre la situación. La particularidad que se presenta es que, a diferencia de crecidas anteriores, no existen pronósticos certeros sobre el pico que puede tener el río. “En este caso, no hay información porque es una confluencia de dos fenómenos, la crecida del Paraná y el Salado; por lo tanto no tenemos una aproximación oficial de hasta cuánto podría llegar. Estamos todos el tiempo controlando”, advirtió la mandataria.

“Nosotros tenemos la alerta técnica en 4,70 y estamos en 5,98. Tenemos dificultades fuera del anillo defensivo y lo que estamos viendo es que desde Tostado hasta acá el río ha crecido, con lo cual suponemos que va a seguir subiendo”, señaló la intendenta. Si bien la alerta técnica se superó ampliamente, el sistema defensivo tiene margen para seguir soportando la embestida. 

“Obviamente que tenemos defensas mucho más altas que la alerta técnica pero una vez que superamos los 4 metros y medio, ya empezamos a mirar con mayor detenimiento”, aclaró Questa. 

La intendenta hizo referencia a la situación de emergencia de la ciudad y sostuvo: “La idea es no generar pánico, debemos tomar cartas en el asunto”, e informó que “desde el municipio están en alerta y trabajando con el mayor nivel de precaución posible”. 

Como el resto de las ciudades que viven a la vera del río, la principal preocupación es la probabilidad de lluvias en la zona. “Si llueve 200 milímetros y el río está alto, podemos tener problemas”, resaltó. En este sentido, se informó desde la Municipalidad que toda la capacidad de bombeo se encuentra en condiciones de funcionar. “Con el río alto tuvimos que cerrar todas las compuertas y por lo tanto el agua no drena naturalmente. Hoy el sistema de desagüe de la ciudad pasa por el bombeo. Esperamos que en este contexto no llueva”, dijo la intendenta, y advirtió: “Si llueve mucho y de golpe, vamos a tener anegamientos en la ciudad”. 

En el actual escenario, la Municipalidad de Santo Tomé no solo está preocupada por la crecida del río Salado, sino también por la del río Paraná. “La mayor dificultad es que tenemos los dos ríos altos”, planteó Daniela Questa, y agregó: “Significa que el Paraná nos tapona el drenaje del río Salado hacia el sur”. 

Desde el 15 de noviembre, el río atraviesa un crecimiento sostenido. Según datos publicados en la página web de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, el río mostró una altura de 3,49 metros en esa fecha y al día 29 de diciembre, el río Salado registraba una altura de 5,79 metros. “La verdad que sorprende. Yo estuve recorriendo cada una de las zonas y lo que uno veía es cómo el río crecía durante el día, de mañana a la tarde”, manifestó la intendenta. Además, informó que se registraron lluvias en Santiago del Estero que no son para nada alentadoras. “Esperemos que el tiempo nos dé una mano para que salgamos de esta situación lo antes posible”, afirmó esperanzada. 

 

Evacuados

Hasta el martes pasado, el municipio tenía evacuadas a 10 familias, todas ellas se encontraban afuera del anillo defensivo. “Hoy por hoy estamos con dificultades fuera del sistema defensivo, hablamos de los barrios de Costa Azul y Costa de Oro, y el sector del terraplén delimitado por Juan de Garay y Alberdi”, contó Questa. 

En la zona del terraplén viven 18 familias, de las cuales 8 fueron evacuadas. Aunque el agua continuaba avanzando sobre los barrios Costa Azul y Costa de Oro, solamente se autoevacuaron dos familias. Con la ayuda del municipio, todas las familias fueron trasladadas a casas de familiares o allegados.

Por otro lado, la Municipalidad tomó la decisión de clausurar el sector de playas y camping. “Obviamente la creciente del río trae alimañas, algunos vecinos habían detectado algunas palometas y el agua estaba llegando al alumbrado público”, explicó Questa. Igualmente, el lugar continúa con la presencia de guardavidas que vigilan el lugar. El camping, adyacente a la playa, también fue cerrado.

En referencia al trabajo mancomunado con la provincia, la intendenta de Santo Tomé manifestó que están en contacto con funcionarios provinciales y expresó:“Desde la provincia tomaron nota de nuestras necesidades”.

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