A pesar de la fuerte suba de los precios de las naftas y el gasoil, aún se esperan más incrementos en el surtidor. Cristian Nieto, Economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, destacó que en la entidad esperan otro ajuste del 9 por ciento más.

Nieto explicó que en el período de agosto 2017 al mismo mes de 2018, el combustible escaló el 60 por ciento a causa del precio del crudo a nivel internacional, sumado a la variación del 50 por ciento del tipo de cambio.

Sin embargo adelantó que las petroleras especulan todavía con un 24 por ciento más, tal cual lo confirmaron los integrantes de la cámara de productoras de hidrocarburos, con lo que “esperamos un costo final de la nafta súper a 40 pesos para fin de este año”, avizoró.

El especialista expresó que actualmente llenar el tanque de un auto mediano cuesta 500 pesos más que el año anterior, y si se lo compara con 2016, alcanza un costo de mil pesos. No obstante, si se le agrega la caída del poder adquisitivo de los salarios, se duplica el esfuerzo del consumidor para afrontar el costo de las naftas.

“El combustible es un insumo estratégico, porque impacta en los costos logísticos de manera directa y por ende, en los productos de primera necesidad, con lo que se ocasiona una rueda sin fin que se retroalimenta constantemente sumando más inflación”, comentó Nieto.

Por otro lado, al referirse a los costos de las bocas de expendio, recalcó que se agregará un nuevo aumento de tarifas de luz y gas, con lo que los valores de los servicios que más consumen las expendedoras pegarán en la actividad comercial del sector de manera perjudicial.