En los últimos años proliferó el negocio del delivery de bebidas alcohólicas en la ciudad entre los jóvenes. El servicio nació para cubrir la demanda de alcohol en el horario en que los kioscos no tienen permitido hacerlo. Por lo tanto, si en “la previa” se terminaba la bebida alcohólica, con un simple llamado telefónico se resolvía el inconveniente.

Una simple oración de la ordenanza cubrió el vacío legal y promete terminar con el negocio. 

En cuanto al registro municipal de trabajadores de delivery, las personas interesadas deberán anotarse en el mismo y la Municipalidad les entregará la credencial habilitante.

La ordenanza establece que tanto la inscripción en el registro como la autorización para prestar el servicio serán gratuitas. Para la inscripción en el registro se pedirán los datos del interesado, licencia de conducir, documentación de la moto y su seguro.

La credencial habilitante tendrá vigencia anual y se deberán colocar en lugares visibles del motovehículo dos obleas identificatorias.

Serán multados los trabajadores que no estén inscriptos en el registro como también serán sancionados los comercios que utilicen el servicio de delivery sin autorización de la Municipalidad.