Programa Agrovalor

La Presidente de la Nación, Cristina Fernández, encabezó ayer un acto en Tecnópolis en el que se anunció la puesta en marcha del programa, una convocatoria para la creación de Unidades Productivas de Innovación Agropecuaria y Agregado de Valor en las universidades nacionales.
Cristina Fernández presentó ayer en Tecnópolis el Programa Agrovalor, en el que confluyen el Plan estratégico agroalimentario y agroindustrial y el Plan estratégico de formación de ingenieros en alimentos. El objetivo es crear un puente entre la formación universitaria y las experiencias de agregado de valor en el campo de la producción agropecuaria, lo que incluye la agricultura, la ganadería y la pesca según se puntualizó en el video institucional. El convenio marco fue rubricado por el director del Consejo Interuniversitario Nacional, Arturo Somoza, el ministerio de Educación, Alberto Sileoni y el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Norberto Yauhar.

En el comunicado de Casa Rosada se informa que las universidades que participaron del Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial generaron un diagnóstico y fijaron las metas para cada cadena de valor agregado en toda la geografía nacional. Estas mismas escuelas de altos estudios, ahora con el programa Agrovalor pasarán del diagnóstico a la acción para concretar las metas establecidas, con el objetivo de promover “una ingeniería comprometida con el desarrollo nacional sustentable, interactuando con el sector productivo e industrial agropecuario, las cooperativas, las escuelas agrotécnicas y distintos organismos del sector”.

Para ello, desde los ministerios de Educación, de Agricultura, Ganadería y Pesca y desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) se convoca a las Universidades Nacionales a presentar proyectos para la creación de unidades productivas de innovación agropecuaria y agregado de valor.

En una primera etapa se financiarán 23 proyectos de agregado de valor en las Universidades Nacionales, con un presupuesto total de $ 46.000.000. A dichos proyectos podrán asociarse organismos del sector agropecuario, municipios, organizaciones de la economía social, universidades de gestión privada y otros actores territoriales.

El financiamiento por proyecto puede alcanzar hasta 2 millones de pesos y cada unidad productiva de innovación agropecuaria y agregado de valor ejecutará: investigación aplicada al desarrollo del cumplimiento de las metas PEAA; capacitación, formación y desarrollo de competencias para los trabajadores de las distintas cadenas de valor; formación de equipo de trabajo interdisciplinario para el cumplimiento de objetivos e incubadoras para el desarrollo de productos con agregado de valor e innovación en líneas de producción e industrialización.

También ejecutará la transferencia de los resultados de estas unidades de manera directa a los productores de cada región para mejorar sus capacidades y procesos mediante la incorporación de tecnología y conocimientos y la asistencia técnica a modelos de innovación, formulación de planes de comercialización de la producción y formulación de proyectos de productores regionales.

Participación de la Acuicultura

Una de las actividades llevadas a cabo dentro del Plan Estratégico Agroalimentario fue el relevamiento de información de los principales complejos productivos que componen el sector agroalimentario y agroindustrial. Estos aportes, tanto de información por complejo, como metodológicos y conceptuales, buscaron permitir a los actores intercambiar puntos de vista y generar acuerdos sobre escenarios futuros más probables, situación actual y fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA).

Para la acuicultura se abordó su dimensión económico-productiva, consumo mundial y producción piscícola, producción acuícola nacional, diversificación, plantas procesadoras, alimentos balanceados, exportaciones en general, producción y exportación de ornamentales, acuicultura y la producción de biocombustibles, financiamiento, ley de promoción y desarrollo acuícola, trazabilidad y etiquetado local, asociatividad y régimen fiscal. Tal como estaba previsto para el resto de las actividades también se evaluó su dimensión sociocultural, ambiental y territorial, como así también el correspondiente análisis FODA.

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