El gobierno chaqueño fue designado provisoriamente por la Nación como ejecutor de esos subsidios, debido a la suspensión transitoria que el Programa de Reconversión de Áreas Tabacaleras (PRAT) aplicó a la Asociación de Tabacaleros del Chaco y a la Cooperativa Tabacalera Colonia Benítez, mientras resuelve sobre denuncias de productores y auditorías pendientes. 

El ministro Tortarolo hizo hincapié en que el gobierno provincial acelera las gestiones para la transferencia del dinero. “Personalmente estuve reunido ayer con Buryaile (Roberto, ministro de Agroindustria), y García se entrevistó con Viegas (Marcelo, coordinador del PRAT)”, explica.

“Le expusimos que la situación es acuciante, dado que el tabaco es una actividad muy intensiva en mano de obra, demanda hasta 100 jornales por hectárea, y el proceso de cultivo ya está en la segunda etapa”, dijo Tortarolo. Dio cuenta de que ambas autoridades aseguraron que el dinero llegará “antes de la segunda quincena de diciembre”, pero dijeron que no podían entregar precisión mayor.

Posponen cortes por diálogo con Bergia

Sobre el final de la entrevista, el ingeniero García recibió un llamado del presidente de la Asociación Civil de Productores Tabacaleros, Osvaldo Soto, quien le comunicó que fueron convocados por el ministro de Gobierno de la provincia, por lo que decidieron suspender los cortes hasta oír la palabra de Bergia.

Los tabacaleros chaqueños, al igual que la mayoría de las economías regionales, no pasan buen momento. El sector tiene unos 280 productores (la mayoría de negro y unos 40 de Virginia) con sus familias y empleados. La Nación les adeuda unos 120 millones de pesos del Fondo Especial del Tabaco (FET) correspondiente a la campaña 2015-2016.

Dante Lirussi, presidente de la Cooperativa Colonia Benítez, dijo que están en “Un estado desesperante ante la falta de envío del Fondo. La actual campaña comenzó en abril y estos fondos deberían haber bajado para esa fecha, pero nunca llegaron”. Los productores de la región tienen unas 600 hectáreas implantadas, 400 de Virginia y el resto de Criollo (negro).

“Si no recibimos los fondos perderemos toda la producción y los 280 tabacaleros dejarán de serlo con toda la mano de obra que eso acarrea”, advirtió. Cada hectárea de tabaco contiene unos 20 mil ejemplares que deben ser implantados manualmente, planta por planta. Cada una tiene 30 hojas y se cosechan de a dos o tres por semana. “Esto muestra la magnitud de mano de obra que acarrea el cultivo”, explicó.

En la última asamblea en General San Martín los tabacaleros enviaron notas a las autoridades provinciales y nacionales, y ayer anunciaron los cortes de ruta. Sobre la hora, Bergia logró disuadirlos.