La producción de trigo promete crecer el 49%

La producción de trigo promete crecer el 49%
Para el área de la BCP aguardan 3,7 M/T, tras confirmarse el aumento del 20% en el área sembrada (1,3 M/H). La cebada, en menos tierra, aumentará igual.
La superficie de trigo de la actual campaña en el área de influencia de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca experimentó un crecimiento del 20% frente al área sembrada en la campaña previa, alcanzando así una superficie total de 1.277.400 hectáreas.

Esta no es sino la confirmación definitiva de las estimaciones realizadas aun antes de la siembra efectiva de los productores, así como se había inferido.

Indudablemente, las buenas condiciones climáticas han consolidado los números de la producción triguera a una cifra por demás significativa, aunque todavía lejos de las doce últimas campañas.

Teniendo en cuenta la proximidad de la cosecha en nuestra región (cebada a fines de noviembre y trigo en 45 días), situación que acota la variabilidad en el rango de rendimientos esperados, se estima para el área de influencia de la BCPBB una producción de 3.704.000 toneladas de trigo, contra los 2.521.524 toneladas de 2012/2013.

Así lo ha precisado la ingeniera Aldana Ferradás, desde la Dirección de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca.

En lo que respecta a cebada, la superficie sembrada en el área de influencia de la BCPBB registra una caída del 15% respecto de la campaña anterior, y alcanza las 1.063.000 hectáreas. Así, se esperan 3.999.500 toneladas de cebada.

Estos guarismos indican un aumento en la producción de trigo del 49% respecto de la campaña anterior, mientras que en el caso de la cebada, y a pesar de la merma en la superficie implantada, el crecimiento se ubicaría cercano al 40%, también en comparación con la cosecha 2012/13.

Sur bonaerense. En la zona sur bonaerense, a inicios de la campaña se estimaba una mayor superficie de trigo que la realmente implantada. Esto se debe, principalmente, a que las precipitaciones sobre los barbechos fueron muy escasas, no permitiendo tener la humedad necesaria en el perfil para lograr la implantación.

La superficie estimada para la presente campaña de trigo es de 103.100 hectáreas y, la de cebada, de 33.400 has.

Las lluvias se dieron en forma inusual respecto de registros históricos. Comenzaron en julio con muy buenos registros, fueron casi nulas durante agosto, continuando con interesantes milimetrajes en septiembre y en octubre, llegando así al 1 de noviembre a superar el acumulado de 2012 en un 36%.

De dicha situación queda exceptuado el partido de Patagones, que tiene un acumulado anual menor a la campaña previa, lo cual explica los signos de carencia de humedad que presentan en la actualidad los lotes de trigo y de cebada.

No obstante, debido a la distribución de dichas lluvias, los rindes esperados son algo superiores a los de la campaña 2012/13.

Sudoeste bonaerense. La humedad en el perfil al momento de la implantación era muy escasa, con la diferencia que en esta zona el período óptimo de siembra es más amplio, lo que permitió concluir la siembra con perfiles que abastecían los requerimientos hídricos del cultivo para la implantación. Es así que se llegaron a implantar 445.400 hectáreas de trigo y 174.850 hectáreas de cebada.

Durante el mes de agosto las escasas lluvias y las bajas temperaturas provocaron un retraso de los lotes, tanto de trigo como de cebada; sin embargo, durante el período vegetativo el cultivo tiene escasos requerimientos hídricos, no generando esta situación mermas en el futuro rinde.

Durante el mes de septiembre las temperaturas comenzaron a aumentar y, al ser acompañadas de muy buenos registros de lluvias, los lotes se recompusieron, para comenzar la fase reproductiva en excelentes condiciones. Ante esta situación combinada de aumento de área y rindes esperados, se lograrían cerca de un 40% más de producción de trigo y un 3% más de cebada (con una merma de superficie del 8%).

En cuanto al estado sanitario de los lotes, esta es una zona que no se caracteriza por presentar graves problemas.

Sudeste bonaerense. En el sudeste bonaerense la siembra comenzó con dificultades por escasez de humedad; sin embargo, al revertirse la situación en julio, la intención de siembra fue superada en casi un 5% en el caso del trigo, llegando a implantarse 382.100 has.

En el caso de la cebada la superficie implantada 644.400 has., un 3% por debajo de la intención.

A pesar de que las precipitaciones acumuladas a lo largo del año son menores a las registradas en la campaña anterior, al igual que en las dos zonas anteriormente descriptas la distribución fue diferente, lo que permitió tener un macollaje con excelentes condiciones y estar actualmente transitando en condiciones inmejorables, el período de espigazón y en algunos casos floración.

En cuanto al estado sanitario, debido a la continuidad de días nublados y con alta humedad ambiental durante los meses de septiembre y de octubre, hubo una fuerte presencia de hongos.

Ante este panorama, se espera alcanzar una producción de trigo de un 80 a 85% superior a la lograda en la campaña 2012/13.

En lo referente a cebada, el aumento productivo rondaría en un 5%.

Centro-oeste. La merma en las hectáreas implantadas fue muy importante en el centro-oeste bonaerense, debido a las inundaciones.

A inicios de esta campaña la situación era totalmente opuesta, debido a que se dificultaba la siembra por la escasa de humedad en los perfiles. Asimismo, y al igual que en las otras zonas pero en no tan importante magnitud, en el mes de julio se revirtió en parte esta situación, dando así comienzo a la siembra que acumuló 145.600 hectáreas de trigo, lo que representa casi un 2 por ciento de merma respecto de la intención, pero un aumento interanual del 16 por ciento.

En el caso de la cebada, la siembra llegó a 168.000 hectáreas; es decir que, prácticamente, se habría mantenido la escasa superficie implantada en la campaña anterior.

La Pampa. En la provincia de La Pampa, aumentó la superficie de trigo en un 14% llegando a 201.300 hectáreas, mientras que el cultivo de cebada vio reducida su superficie en un 15% (se implantaron 42.300 hectáreas).

Durante la evolución del cultivo las precipitaciones fueron muy escasas (50% de las acumuladas en la campaña 2012/13), lo que permitió un escaso desarrollo de macollos en la generalidad de los lotes.

Es por esto que, al realizar las estimaciones de rendimiento, se espera que los mismos estén por debajo de los de la campaña anterior, logrando.

En trigo, una producción menor a dicha campaña y, en el caso de la cebada, un 30% inferior.

En cuanto a las condiciones sanitarias, al igual que en la anterior zona descripta, al no darse las condiciones de humedad necesarias para el desarrollo de hongos, no se han dado ataques de impacto agronómico.

Situación dispar en el resto del país

La situación a nivel nacional refleja varios escenarios, dependiendo de las precipitaciones a lo largo del ciclo del cultivo. De esta manera, al analizar las principales provincias productoras de cultivos de fina, se pueden determinar tres zonas importantes.

Las provincias comprendidas en el NEA y NOA tienen un área con una representatividad del 9% a nivel nacional, superficie que cayó respecto de la campaña anterior por la sequía que preponderaba al momento de la siembra. Dicha situación no se revirtió durante el ciclo del cultivo, lo que indica que los rindes esperados son muy bajos, y así lo reflejan los primeros lotes cosechados con un promedio de 800 a 900 kilos por hectárea.

Las provincias de Santa Fe y de Entre Ríos, al inicio de la siembra, contaban con humedad suficiente en el perfil, es así que aumentaron su superficie de trigo en aproximadamente un 20% y disminuyeron 50% en cebada.

En Córdoba aumentó, en promedio, un 20% el área a implantar de trigo pero, a diferencia de las otras provincias, ya tenían un perfil con escasa humedad que dificultaba la labor de siembra.

El ciclo del cultivo, tanto en esta última provincia como en Santa Fe y en Entre Ríos, tuvo sus primeras etapas sin inconvenientes de magnitud, situación que comenzó a empeorarse con muy escasos registros pluviométricos, sumado a una alternancia de altas temperaturas y heladas hacia el estadio de floración; es decir, en el momento de mayor importancia en la determinación del rinde.

Esta situación hídrica ocurrió en uno de los momentos de mayor importancia en la determinación del rinde y, a pesar de que en las últimas semanas se revirtió, se espera una importante pérdida de área y merma en los rindes.

Los rendimientos estimados promedio son de 1.800, 1.650 y 2.200 kilos por hectárea para Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, respectivamente.

Incidencia en el país

A nivel nacional, la estimación de la BCP se ubica en 8.940.000 toneladas de trigo y 4.835.000 de cebada, lo cual representaría un aumento del 9% en la producción del primero y una merma del 8,5% para el segundo, comparándolos con la campaña anterior. A nivel nacional se estiman, desde la BCP, para trigo 3.410.000 has. (un 5% de aumento respecto de la campaña 2012/13), y para cebada 1.365.000 has. (23% menos respecto de la campaña previa). La región de influencia de la BCP, según los datos consignados anteriormente, sería responsable del 42% de la producción nacional de trigo y del 82% de la producción nacional de cebada.

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