Desde julio de 2015 a julio de 2016 el costo del m² de construcción pasó de $ 8.225,89 a  $ 11.206,06 pesos lo que deja un aumento del 36,22%. Números gráficos que reflejan la realidad de aproximadamente 600 familias de Mendoza que no pueden terminar su casa luego de haber sido adjudicadas con el crédito Procrear. 

Para todas ellas, la esperanza y la desazón llegaron luego de que el Comité Ejecutivo de Procrear aprobara el Crédito Procrear Complementario. Sin embargo, y según estadísticas que manejan, 90% no podría acceder por los requisitos que puso el Gobierno para tomarlo, por lo tanto 540 quedarían fuera.

Es así que un grupo de mendocinos auto convocados sigue reclamando los créditos complementarios originales, los cuales se entregaron hasta mediados de 2014. Para ello, además, el senador Guillermo Carmona avanza con un proyecto en Buenos Aires. 

De hecho, desde el Banco Hipotecario de Mendoza, mencionaron que hasta el momento no han entregado ningún crédito complementario, a pesar de que ha habido muchas consultas.

“Estamos analizando los casos, aunque desde ya, hay muchos que quedarán desestimados porque no cumplen las condiciones para acceder. Recién a mediados de setiembre sabremos si se ha podido entregar alguno”, estimaron desde la entidad. 

 

Las limitaciones

Recordemos que el actual Complementario es un préstamo personal hasta 200 mil pesos, destinado a los titulares de las líneas Construcción y Compra de Terreno más Construcción, que necesitaban asistencia financiera adicional para concluir sus viviendas. El mismo debe solicitarse en el Banco Hipotecario, sin necesidad de sorteo o sistema de puntaje. 

Entre las condiciones impulsadas para acceder a este préstamo, hay cuatro puntos en particular que dejan afuera al 90% de las familias mendocinas. La primera de ellas, según contó Darío Rosas -adjudicatario que aún tiene su vivienda al 78%- es que la nueva línea exige que la vivienda que se está construyendo sea de hasta 90 m².

Explicó Rosas que en su momento, el Procrear indicaba que la vivienda no excediera los 150 m². Por lo tanto contradice al original. Pero además “yo, por ejemplo, como muchos otros, hicimos casas con los modelos que nos daba el banco, que estaban en la página, y así ahorrarnos el proceso de diseño y otras cuestiones. En todos esos casos, la superficie excedía los 90 m². De hecho, mi vivienda es de 98 m²”, explicó Rosas. 

El segundo requisito que filtra a otro gran porcentaje es que la fecha de inicio de obra debe ser a partir del uno de enero de 2015 o el crédito original debe estar aprobado antes del 20 de mayo de 2016. Frente a esto, detalló el representante del Grupo autoconvocados, que los originales créditos Complementarios dejaron de darse en junio de 2014.

En esa oportunidad, “el Gobierno entregaba un desembolso extra para terminar la vivienda, un 20% del monto otorgado, ya que entendía que ésa era la inflación en ese entonces. Después de esa fecha, no se entregó más nada, y hay mucha gente a la que le aprobaron el crédito a partir de julio de 2014 y se queda fuera de esta nueva línea”. 

El tercer ítem, es que la tasa de interés de las cuotas están regidas bajo la modalidad de UVI (Unidad de Vivienda), ajustadas, por lo tanto por la inflación. Es así que “más de uno teme ingresar por los porcentajes altos de inflación. De hecho las Uvis hasta el momento tienen una tasa del 18% y todavía quedan cuatro meses para que termine el año”. 

Por último, en cuarto lugar, otro requisito ineludible es analizar la situación financiera de los posibles tomadores del crédito. Con respecto a este punto, el tema que explicaron familias de Mendoza es que para poder avanzar en las obras, más de uno tuvo que salir a pedir créditos personales, endeudarse con tarjetas de crédito. Por lo tanto, “cuando el banco ingresa a las cuentas de esa persona se encuentra que está con deudas muy importantes”. 

Es así que espera que las condiciones se modifiquen. “Hay familias que han tenido que irse a vivir a casas sin terminar, en condiciones indignas, ya que no pueden seguir pagando el alquiler, además de la cuota que les implica el crédito que es más de $ 4.000. Así como otros, han tenido que irse a vivir con algún familiar, como es mi caso, porque no me quedó otra alternativa”. 

 

Testimonios

María, quien es madre de dos niños, contó que “las condiciones con las que fue lanzado el Complementario son totalmente excluyentes y los requisitos no son tales sino que son filtros”.

En su caso, la casa está en el 75%, y hoy no sólo tiene que pagar un alquiler, sino además, el crédito que es de 5.500 pesos, y otro que pidió para lograr llegar a los desembolsos, es de 4.000 pesos, sumado a las tarjetas de crédito, con las que sacó materiales con Ahora 12.

Por lo tanto, “en mi caso, cuando me hacen el análisis crediticio quedo totalmente afuera, además de que mi casa es de 100 m2”. “Si tenemos en cuenta mi caso, como es de las más de 600 familias o 4 mil que hay en Argentina a todos nos pasa lo mismo, y justamente, ninguno de ellos construyó grandes casas. Simplemente la inflación nos comió el dinero”, remarcó la beneficiaria en 2015 del crédito de $ 520 mil. 

Igual es el caso de Pedro Derrigo, quien tiene su vivienda estancada al 70%. Según explicó, hoy no puede acceder al complementario por dos motivos: uno, porque está endeudado con préstamos personales; además, porque su casa tiene 93 m², y los tres metros -por los que se excede- son linderos.

Sin embargo se los toman en cuenta. Este beneficiario, hoy necesitaría aproximadamente 200 mil pesos, como mínimo, para que su casa esté habitable. La situación de Derrigo se repite en muchos de los adjudicatarios, que se muestran desesperados, ante la imposibilidad de terminar sus casas.

 

Los puntos del nuevo proyecto

- Establece un Crédito Complementario para los titulares de un crédito de dicho programa que no hayan podido concluir la construcción de su vivienda.

- El Crédito Complementario se financiará con el aporte de capital a favor del Fondo Fiduciario del Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar.).

- Deberá financiar los gastos necesarios que permitan finalizar la construcción de una vivienda digna y habitable.

- El crédito a otorgar se recuperará en la misma cantidad de cuotas establecidas en el crédito originario de cada beneficiario y la tasa de interés a aplicar no podrá ser superior al 7% anual.