Procesaron a Ricardo Jaime y al empresario Néstor Otero por el contrato de la Terminal de Retiro

Procesaron a Ricardo Jaime y al empresario Néstor Otero por el contrato de la Terminal de Retiro

El juez Ramos embargó a ambos por 50 millones de pesos

Néstor Otero es un empresario coimeador. Así lo confirmó el primer coimero confeso del kirchnerismo, el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime.

Jaime, preso por corrupto desde abril pasado, en octubre de 2015 admitió su culpabilidad y confesó que recibió coimas de dos empresas a las que favoreció como funcionario.

Una de esas firmas es TEBA, la que encabeza Otero, quien tiene el negocio millonario de la explotación de la Terminal de Ómnibus de Retiro gracias a Jaime.

En el año 2006 luego de una negociación a "cara de perro" entre Jaime –como representante de los intereses de todos los argentinos – y Otero –como representante de sus propios intereses– el empresario fue beneficiado con la extensión hasta 2015 de la concesión de la Terminal de Retiro.

Por aquella renegociación fueron procesados Jaime y Otero por el juez federal Sebastián Ramos. El procesamiento es por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública. La base del procesamiento es que se renegoció mal el contrato que favoreció a Otero.

Según el juez, no se tomaron en cuenta los incumplimientos de la empresa TEBA -de Otero- en los años anteriores, mientras tenía a cargo la Terminal de Retiro.

En la misma resolución Ramos dictó la falta de mérito para Jaime y para quien fuera su sucedor en la secretaría de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Ambos habían sido indagados por el modo en que se había manejado la concesión de la obra para el reacondicionamiento de la Terminal Ferroviaria de Mar del Plata. El juez determinó luego de la defensa en indagatoria que no hay motivos para procesarlos ni para sobreseerlos.

El juez Ramos señaló que Jaime y Otero "establecieron los derechos y obligaciones de las partes que, en virtud de los acuerdos alcanzados en la instancia de renegociación, las partes no tenían nada que reclamarse, y renunciaban expresamente a los derechos y acciones que pudieren corresponderle…"

La renegociación se dio para la misma época en que Otero le pagaba mensualmente el alquiler de su departamento a Jaime. Un hecho de corrupción grosero. Ese caso fue comprobado por la Justicia y fue en el que Jaime se declaró coimero.

 

Pero las alegrías de Otero para con Jaime no terminaron allí. Como parte de pago por su encomiable tarea al controlar la concesión de Retiro, Jaime recibió de Otero un hotel en Carlos Paz, una casa de fin de semana en San Isidro y un auto. Todo comprobado judicialmente. Lo que no se pudo comprobar no se agrega a la lista de atenciones que Otero tuvo con Jaime quien lo favoreció con la renegociación del contrato que sigue vigente en la actualidad.

El kirchnerismo le dio a Otero varios negocios de terminales en todo el país. Pero también el macrismo: el empresario fue beneficiado por el gobierno porteño con la Terminal del Sur de la Ciudad.

Comentá la nota