El hombre acusado de abusar sexualmente de sus tres hijas de 7, 9 y 11 años en Plottier seguirá tras las rejas. La jueza de Instrucción Mara Suste decidió procesarlo con prisión preventiva.

Resolvió su situación procesal el lunes pasado (primer día hábil tras la feria judicial); y al imputarlo, consideró también el delito de corrupción de menores y las tres denuncias por amenazas que radicaron dos maestras y la hija de una de ellas.

La jueza lo procesó con prisión preventiva por el delito de abuso sexual con acceso carnal, gravemente ultrajante, en concurso ideal con corrupción de menores. Esto fue al evaluar el caso de una de las víctimas.

Respecto de las otras dos niñas, la magistrada calificó la conducta penal del acusado como abuso sexual gravemente ultrajante en concurso ideal con corrupción de menores.

Resultó gravemente ultrajante por las circunstancias de los hechos que se le imputan; y hasta ayer la resolución judicial no había sido apelada por la defensa oficial.

Al evaluar la prueba reunida, la Justicia ponderó los informes médicos y los relatos que ofrecieron las nenas en la Cámara Gesell.

A esto se agrega que dos docentes de la escuela donde asisten las niñas y la hija de una de ellas denunciaron al imputado por haberlas amenazado. Las denuncias que radicaron en la Comisaría Séptima fueron consideradas por la magistrada, de manera que también le imputó este delito al procesarlo.

Fuentes judiciales sostuvieron que las denuncias por amenazas a testigos de la causa indican que en el caso puede existir riesgo procesal.

El imputado fue detenido el pasado 4 de julio cuando la Policía lo ubicó en la casa de un familiar en Plottier. Luego quedó detenido por orden de la jueza Suste, y a requerimiento de los fiscales Gustavo Mastracci y Soledad Rangone.

El caso, que generó enorme repercusión y movilizó a la comunidad de Plottier, tuvo difusión pública a través de La Mañana de Neuquén en su edición del pasado 11 de junio, después de que un grupo de vecinos indignados prendiera fuego a la casa donde vivía el sospechoso en la toma Alsogaray.

También escracharon al sospechoso en la calle con volantes, y la escuela donde asisten las niñas tuvo activa participación en el caso, a tal punto que una docente recibió amenazas de parte del sospechoso en el ámbito escolar, donde una de las niñas pudo revelar los abusos.