Una mujer y un hombre de Santa Rosa fueron procesados por el delito de confabulación en el marco de la causa que investiga el caso del jefe narco que fue detenido en La Pampa el año pasado. La jueza Federal de Santa Rosa, Iara Silvestre, los imputó como el contacto que tenía vinculación con Darío Aníbal Zapata Recabarren, de Godoy Cruz, Mendoza, que fue detenido el año pasado en Santa Rosa y, procesado, continúa preso.

Zapata Recabarren está acusado de distribuir droga en La Pampa y en otras provincias. También están acusados y detenidos la hermana, Jaquelina, y la madre del principal imputado, Mercedes Recabarren. La pareja de santarroseños, un hombre y una mujer de los que no trascendió la identidad, permanecen en libertad. La investigación estableció que el cargamento que tenía el mendocino al momento de su detención era para ellos. “Con este procesamiento se cerró el cerco”, confirmó a El Diario un fuente del Juzgado Federal.

Zapata Recabarren, un sospechoso de “cocinar” y traficar cocaína a distintos puntos del país, como parte de la investigación a cargo del Juzgado y la Policía Federal Argentina, fue detenido cerca del barrio Río Atuel, en esta capital, el 23 de agosto del año pasado. El detenido llevaba 6 kilos de cocaína fraccionada en doce cubos para entregar. El resto del cargamento -alrededor de 100 kilos- se encontró en su domicilio en la provincia cuyana, donde residía con su hermana y madre.

En forma paralela se hizo el allanamiento en Mendoza, en su domicilio particular en Godoy Cruz, y encontraron tambores plásticos con cocaína en polvo. El cargamento pesaba, con los tambores incluidos, 100 kilogramos. También había ácido muriático y otras sustancias, una líquida y otra en polvo, que no se sabe aún de qué se tratan. Los investigadores confirman que es un lugar donde se cocina cocaína, o se la fracciona y corta. Lo que hace suponer que la banda iba a, por lo menos, triplicar el peso del estupefaciente.

El operativo se realizó en la calle Derqui al 1.600 de Villa Hipódromo, de ese departamento. Están detenidas en Mendoza también la madre (Mercedes Recabarren) y la hermana (Jaquelina) del sospechoso. El valor del kilo de cocaína en Mendoza ronda los 20.000 pesos. Y si se tiene en cuenta que la banda estaba a punto de producir unos 300 kilos, las ganancias que iban a obtener por las ventas era millonarias, aunque no está claro si la droga iba a ser introducida en el mercado local o exportada.