La primera sesión de la Legislatura estuvo bien sazonada. Además de aprobarse una suspensión para Emiliano Vargas Aignasse, de 120 días sin goce de sueldo, en el recinto se trató el procesamiento del gobernador Juan Manzur por presuntas irregularidades en el Plan "Qunita", cuando estaba al frente del Ministerio de Salud de la Nación.

En manifestaciones generales, el legislador Claudio Viña (Fuerza Republicana) expresó su preocupación por el procesamiento, que también abarca a los ex funcionarios Aníbal Fernández y Daniel Gollán. Los legisladores se hicieron eco y algunos, como Eudoro Aráoz (UCR), propusieron que Manzur tome licencia hasta tanto la Justicia resuelva su situación.

El oficialista Marcelo Caponio no hizo caso omiso y respaldó al mandatario, acusado de los supuestos delitos de fraude, abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público. "El procesamiento (de Manzur) no significa su condena. Él se sometió a la Justicia porque no cometió ningún hecho ilícito. El radicalismo está politizando las decisiones judiciales. El presidente (Mauricio) Macri tiene 244 causas, fue procesado y no escuché a ningún referente del PJ hacer política con esto", disparó.

El presidente de la bancada oficialista, Ramón Cano, se sumó a Caponio y respaldó al jefe del Ejecutivo. "Si por el hecho de haber llamado a licitación varios de los legisladores tendríamos que estar procesados", manifestó. Silvia Rojkés, además, consideró que las denuncias contra el gobernador se tratan de "globos de ensayo que ensucian la política de Tucumán".