En problemas con los salarios

El gobernador santacruceño, Daniel Peralta, se encuentra en medio de una crisis financiera que lo jaquea políticamente.
“Tenemos problemas con los salarios de los municipales. Por lo menos este mes, a esta altura, no nos ha ingresado ninguna transferencia del gobierno nacional”, señaló ayer posicionándose definitivamente fuera del armado kirchnerista que lo supo llevar a la gobernación. Solicitó a la Legislatura que le aprueben tomar deuda, pero los legisladores se oponen. Como parte de este mismo conflicto político, el gobierno santacruceño intimó ayer a la petrolera Oil del empresario Cristóbal López para que aumente sus inversiones en cuatro áreas en la provincia con la amenaza de retirarle las concesiones.

“Si los diputados no quieren esta alternativa que propongan otra. Que digan claramente que quieren transferir la Caja de Previsión a la Nación, que piensan echar gente de la administración pública o planean congelar salarios”, señaló Peralta, apurando a los diputados ante su oposición a endeudarse por 200 millones de dólares. El kirchnerismo le critica la mala gestión de las arcas provinciales y Peralta echa culpas al gobierno nacional, al igual que Mauricio Macri o José Manuel de la Sota.

Peralta perdió al kirchnerismo de aliado ante el envío de una ley de ajuste sobre las jubilaciones apenas había asumido su segundo mandato al frente de la provincia. Los diputados aliados decidieron no seguirlo en su propuesta y generó la salida del gobierno de los funcionarios de La Cámpora. La semana pasada, el Ministerio de Seguridad intimó al Ministerio de Gobierno santacruceño ante las denuncias de seguimiento y tareas de inteligencia sobre la presidenta Cristina Kirchner al pasar un fin de semana en su provincia.

“Como santacruceño me preocupa el futuro de nuestros hijos y nietos, que de salir el endeudamiento propuesto por el gobernador estará seriamente comprometido”, señaló el intendente de Río Gallegos, Raúl Cantín. Luego de una reunión con el ministro de Planificación, Julio De Vido, Cantín explicó que “si bien esa medida se puede haber acordado con algún sector gremial, esto de ninguna manera significa que el endeudamiento tenga el consenso de toda la dirigencia sindical y menos de la población en general”.

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