“Aquí y en la mayoría de los barrios el Estado parece ausente”, aseguró.

Durante la visita le remarcaron la preocupación que existe en cuestiones esenciales comoseguridad, salud e infraestructura.

“Están pidiendo que se quede Prefectura y que la Policía Local tenga presencia más contundente, con rondines de sus efectivos, y eso se puede organizar con decisión de las autoridades”, resaltó el edil.

Insistió en estos ajustes porque inciden en otras prestaciones vitales como los servicios médicos, con prestadores que evitan acceder al complejo por temor a ser víctima de robos o hechos de vandalismo. En esta caminata por calles interiores también constataron que estaba cerrado el centro de salud que funciona en el corazón de este barrio.

Señaló Fiorini que los vecinos, en función de la cantidad de habitantes y demanda, están pidiendo que al menos se amplíen las prestaciones y horarios de atención al público.

Y además advirtió que el polideportivo que allí se construyó, con una inversión millonaria de la comuna, sigue fuera de servicio.

En este nuevo contacto con los habitantes de la zona concretó una donación de libros para la biblioteca barrial y estuvo en el Centro de Tercera Edad “Fe y Esperanza”. La entidad, que allí se desarrolla una importante labor social, se construyó con fondos comunales contemplados en el presupuesto participativo.

“Este logro y los beneficios derivados confirman que nadie mejor que los propios vecinos sabe qué es lo que se necesita para mejorar los barrios”, afirmó Fiorini.