El problema no sólo se encrudece durante las lluvias cuando los residuos quedan flotando en las acequias y se evidencia esta problemática, sino que también durante el período de corta anual en el sistema de riego provincial, en donde se observa en el lecho de los canales gran cantidad de desperdicios urbanos.

Al respecto Fabio Lastra, quien es titular de la Subdelegación de Aguas del Río Diamante, dijo a FM VOS (91.5) que “los caudales se empezaron a erogar el 1°de agosto y se van a ir acoplando los canales de la red secundaria en la medida en que vayan finalizando con la limpieza de cupos, lo que quedaría regularizada toda la red de riego aproximadamente este 7 de agosto”.

En cuanto a la basura sostuvo que “ha crecido, a veces en forma desaprensiva, ya que se arroja en sectores no habilitados impactando sobre el medio ambiente y sobre la red de riego disponible. Esto afecta en forma directa a Irrigación ya que esta basura cuando se arroja en los canales de riego se acumula en ciertos sectores, genera tapones y alteran el normal escurrimiento de los cauces. Indudablemente hay que ir realizando limpieza y extracción, y a veces en ciertos lugares en forma diaria. Por ejemplo en el Canal Pavés se sacaron más de 20 camiones de basura en un tramo relativamente corto”.

Añadió que “quiero recalcar que Irrigación no es la encargada de recolectar los residuos, sino que lo que hace es la administración, control y distribución del recurso hídrico”.

Recordó además que la limpieza de cupo tradicional era el perfilado del cauce y la extracción de la maleza a los efectos de mejorar la eficiencia de conducción del agua. “Se trata de limpieza donde se iba disponiendo a ambas márgenes del cauce, aunque actualmente en la zona urbana, aparte de este material hay basura, por lo que esto dificulta la extracción. Irrigación no está equipada para realizar la misma y el traslado de basura que genera costos mayores y que nos obliga a recurrir a Vialidad para realizar el transporte y en la zona urbana a la Municipalidad”.

Para finalizar, Lastra sostuvo que el “problema nos compete a todos, y que se trata de una cuestión cultural, donde cada uno desde el lugar que le corresponde como sociedad debería tomar conciencia al respecto”.