En el predio que la AFA posee en Ezeiza, detrás del escenario en el que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió a los jugadores de la Selección, se vislumbraban afiches que promocionaban al Fútbol para Todos. En el mismo lugar donde bautizó al programa, hace casi cinco años, CFK homenajeó a los subcampeones de un Mundial en el que, otra vez, el Gobierno volvió a apostar fuerte por la pasión de los argentinos, comprando los derechos de televisación por u$s 18 millones. Teniendo en cuenta esa inversión, más los costos por transmitir los torneos locales, el Estado gastó solamente en el primer semestre más de $ 1.000 millones en el fútbol. 

Al 15 de julio, según relevó El Cronista, la Jefatura de Gabinete ya giró a la AFA $ 936 millones de los $ 1.410 millones previstos en enero de 2014, lo que equivale al 66,4%. Sin embargo, vale consignar, el Gobierno agregó antes del Mundial otros $ 37 millones al Fútbol para Todos, lo que lleva la cifra a $ 1.447 millones, el equivalente a un gasto diario de casi $ 4 millones. Sin haber comenzado el torneo de transición, que se jugará de agosto a diciembre, se estima que las partidas volverán a tener un incremento y que en todo 2014 el Fútbol para Todos costará unos $ 1.500 millones.

Creado en agosto de 2009, luego de que la AFA rescindiera de manera unilateral su vínculo con TSC, la empresa que integraban el Grupo Clarín y Torneos y Competencias, el Fútbol para Todos comenzó con un presupuesto inicial de $ 600 millones, que fue creciendo de manera exponencial hasta este año. Sólo en concepto de derechos del producto, añadiendo el último plus de $ 37 millones, el FPT costó $ 6.164 en cinco años.

En el primer semestre de este año, además de los $ 936 millones gastados en los torneos de Primera División y Nacional B, el Gobierno invirtió u$s 18 millones para televisar los 64 partidos del Mundial. A principios de enero, cuando se efectuó la negociación con Torneos y Competencias –dueña de los derechos–, el valor del dólar oficial era $ 6,60, por lo cual se estima que el gasto fue de cerca de $ 120 millones. Así, en sólo seis meses, el fútbol le costó al Estado más de $ 1.050 millones. 

Desde 2010, por decisión del ex presidente Néstor Kirchner, el Fútbol para Todos dejó de tener aportes de privados, por lo cual no generó prácticamente ingresos publicitarios. Exitosa plataforma propagandística, el Gobierno plasmó en ella sus logros de gestión desde allí e incluso en el Mundial que acaba de finalizar. Desde el rating, según un informe reciente, el producto que se emite por la TV Pública decayó un poco, pasando de promediar 9,2 puntos en el torneo Apertura 2009 a 6,2 puntos en el último torneo Final. 

Las presuntas irregularidades en el manejo de los fondos del Fútbol para Todos generaron una denuncia en la justicia federal, iniciada por la legisladora porteña Graciela Ocaña, que apuntó contra Julio Grondona, presidente de la AFA, el actual jefe de Gabinete Jorge Capitanich, y sus antecesores en el cargo, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández. Todos ellos fueron imputados por el fiscal Eduardo Taiano y la jueza del caso, María Servini de Cubría, ordenó avanzar en la investigación, por la supuesta comisión de delitos.