El primer semestre cerró con 115 homicidios, un 15 por ciento menos que 2014

Fueron 237 asesinatos en toda la provincia en 2014 contra 202 en lo que va de 2015 lo que expone un declive del 14.76 por ciento en los períodos de medio año comparados.

En el primer semestre de 2015 la curva de homicidios dolosos, es decir intencionales, registrados tanto en Rosario como en todo el territorio provincial revelan una caída cercana al 15 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Así lo consignan las cifras difundidas por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe. Fueron 237 asesinatos en toda la provincia en 2014 contra 202 en lo que va de 2015 lo que expone un declive del 14.76 por ciento en los períodos de medio año comparados. En el departamento Rosario hubo en los primeros seis meses del año en curso 115 hechos contra 136 de la misma etapa en 2014. Lo que significa una baja del 15.44 por ciento.

 

La desaceleración relativa de los homicidios es un dato a considerar aunque no marca una tendencia determinante por varios motivos. Primero por lo exiguo del período analizado, dado que en seis meses los guarismos pueden subir o bajar por factores diversos, incluso vinculados al azar. Segundo porque en Rosario particularmente los homicidios están estabilizados en un nivel alto en comparación con la mayoría de las ciudades argentinas, que tienen registros abiertos de homicidios dolosos muy por debajo de la local, por lo que con un 15 por ciento de baja la magnitud persiste como importante. El año pasado la tasa en Rosario fue de 22 homicidios cada 100 mil habitantes en doce meses. En 2013 en una ciudad como Córdoba, semejante en población y superficie, hubo 84 crímenes, con una tasa de 7 cada 100 mil habitantes. En Rosario en el mismo tiempo hubo 214.

 

Los heridos. Aparece como significativo, sin embargo, otro indicador. Para determinar la dimensión más apropiada que adopta la violencia en un territorio a intervenir o a estudiar, los homicidios dolosos deben ser puestos en correlación con la cantidad de personas heridas en casos no letales, es decir, en los que no hay pérdida de vidas. Lo relevante es que este guarismo, el de heridos, también indica una tendencia relevante a la baja. En Rosario hubo en los primeros seis meses de 2014 633 heridos con arma de fuego y 265 heridos con arma punzante. En igual segmento de este año los números bajaron 342 en un caso y 145 en otro. Se trata de una baja, de acuerdo a la fuente ministerial, del 46 por ciento en lesionados con arma de fuego y del 45 por ciento con arma blanca.

 

En la ciudad de Santa Fe la baja con heridos de arma de fuego también aparece acentuada en la mitad inicial del año. Eran 485 lesionados con arma de fuego en 2014 contra 319 en 2015 (-34,20 por ciento), mientras que pasaron de 193 heridos de arma blanca en 2014 a 125 en 2015 (-35,2 por ciento). En el caso de los homicidios dolosos en Santa Fe en el primer semestre de 2014 hubo 81 hechos mientras que en 2015 hubo 61. La declinación en el registro de los asesinatos resulta entonces de 24.6 por ciento.

 

“Hay una tendencia que nos indica que pudimos estabilizar la curva ascendente de homicidios que se dio en los últimos años en las dos principales ciudades de la provincia y lo que nos marca este semestre es un guarismo descendente”, dijo el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto.

 

Lamberto remarcó que según el informe —que elabora la Sección Inteligencia Criminal del Departamento Informaciones de la Policía de Santa Fe— en Rosario de la totalidad de homicidios de 2015 los hechos en ocasión de robo representan un 13 por ciento del total (15 casos sobre 15) en tanto la mayoría siguen relacionados con conflictos muy diversos de carácter interpersonal en donde el asesinato no deviene de la comisión de un delito previo. Si esto es así significa que el componente cultural —difícil de modificar a corto plazo— es el que gravita en la definición de la ofensa. Y si esto es así, por consiguiente, el declive es difícilmente atribuible a la aplicación de una política pública: sus causas deberían buscarse en otros motivos.

 

Ante ese señalamiento Lamberto discrepó en parte. “Si bien eso es cierto nosotros verificamos que los lugares donde bajó de una manera notoria la conflictividad que antes se expresaba en mayor cantidad de homicidios y heridos de bala es en zonas donde ahora hay una presencia policial más notoria. Por ejemplo en los barrios San Lorenzo, Chaqueño y Alto Verde, de la ciudad de Santa Fe, y en La Tablada y en Las Flores en Rosario. En esas comunidades ahora hay una presencia fuerte de la Policía de Acción Táctica (PAT) y de la Policía Comunitaria. Y para nosotros es verificable que con una visibilidad mayor de la policía, en situaciones donde también los vecinos aportan información para que la policía se mueva, los conflictos bajaron”, señaló.

 

Cifras relativas

 

El descenso de los homicidios en Rosario medido el primer semestre de 2015 es un guarismo que debe observarse con sigilo. Es cierto que baja un 15 por ciento con respecto a 2014. Pero también es verdad que la cifra actual representa un 38 por ciento más que 2012.

 

En el departamento Rosario la aceleración de la curva anual de homicidios es algo comprobable desde lo cuantitativo pero un fenómeno no estudiado desde el plano cualitativo. El alza es notoria desde 2002 y casi sin pausas. Hubo ese año 104 homicidios dolosos. La tendencia continúo de este modo: 125 casos en 2003; 90 en 2004; 102 en 2005; 87 en 2006; 115 en 2007; 120 en 2008; 124 en 2009; 125 en 2010; 164 en 2011; 182 en 2012; 264 en 2013 y 205 en 2014. Como se señaló hasta el 2 de julio de este año se habían contabilizado 115.

 

Los vaivenes en estos guarismos, que muestran por ejemplo caídas notorias de los homicidios dolosos en Rosario en los años 2003 y 2006 que trepan rápidamente en los años subsiguientes, invitan a no tomar las cifras del semestre último como una tendencia, sino como referencia para el análisis.

 

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