El primer eslabón de la crisis: mitos y realidades, a un año del 28-D

El primer eslabón de la crisis: mitos y realidades, a un año del 28-D

Modificar las metas de inflación del 10% al 15% parecía razonable en aquel momento. Pero los mercados lo leyeron diferente

De los cuatro funcionarios encargados de anunciar el cambio de las metas de inflación, sólo quedan dos. En el camino quedaron el entonces titular del Central, Federico Sturzenegger, y quien se desempeñaba entonces como ministro de Finanzas, Luis Caputo. Aquella decisión, que luego quedaría patentada como "28-D", generó todo tipo de controversias y especulaciones. Los efectos se sienten hasta hoy, aunque la polémica continúa: ¿era necesario modificar la meta del 10% al 15%, o fue una decisión errónea que generó consecuencias mucho más graves?

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De lo que no hay mayores dudas es que se trató del primero de una serie de eventos desafortunados que golpearon duramente la credibilidad de los inversores en el Gobierno. Luego llegarían la aplicación del impuesto a la renta financiera sobre Lebac para extranjeros (que generaron una verdadero efecto "Puerta 12") y la decisión del Central de salir a vender más de USD 2.000 millones para sostener un dólar a $20,50, cuando el resto de las monedas emergentes sufrían fuertes depreciaciones.

 La polémica continúa: ¿era necesario modificar la meta del 10% al 15%, o fue una decisión errónea que generó consecuencias mucho más graves?

El "pecado original" que acentuó la crisis, sin embargo, estaba relacionado con un desequilibrio no atacado de la economía argentina: un déficit de cuenta corriente de 5,5% del PBI, el más alto entre los emergentes. Y que finalmente terminó desnudando la dependencia de la Argentina del financiamiento externo para hacer frente al déficit fiscal y la gran salida de dólares.

Pero a fines de diciembre pasado, nada de esto todavía había quedado expuesto. El Gobierno todavía festejaba el resultado de una gran victoria electoral y todo indicaba que había "gradualismo" para rato. Aquel 28-D fue intrepretado como una decisión del equipo económico, pero también del ala política del Gobierno, de presionar al Banco Central para que baje más rápido las tasas de interés. Si ya no había tanta presión por bajar la inflación desde el 25% del 2017 al 10% planteado originalmente en 2018, entonces se podía llevar adelante una política monetaria más laxa.

Marcos Peña y Nicolás Dujovne (Adrián Escandar)

Pero los protagonistas que tomaron aquella decisión lo ven bajo una óptica totalmente diferente. En aquel momento, y también ahora, critican la policía de metas de inflación implementada por el titular del BCRA, Federico Sturzenegger. No sólo habían generado un fuerte atraso cambiario, sino que además alimentaba peligrosamente el "Frankestein" de las Lebac.

Un año después ya no existen más las metas de inflación, sino que fueron reemplazadas por un esquema ideado en conjunto entre el Gobierno y el FMI de metas de agregados monetarios. El 10% original y luego el 15% que se anunció el 28-D quedaron en el olvido. La inflación este año llegaría al 48%, más del triple de lo anunciado hace exactamente un año.

 Aquel 28-D fue intrepretado como una decisión del equipo económico, pero también del ala política del Gobierno, de presionar al Banco Central para que baje más rápido las tasas de interés

Mucho se habló de aquella famosa reunió que agrupó por última vez en público a cuatro de los principales referentes tanto económicos como políticos.

Estos son algunos mitos y realidades que rodearon aquel anuncio:

Mito 1 – El ideólogo del cambio de metas de inflación fue el jefe de Gabinete, Marcos Peña, para acelerar la baja de las tasas de interés. Falso.

En realidad, quien tomó la decisión de modificar la meta de 10% de inflación para 2018 fue Nicolás Dujovne. Las discusiones de la "mesa chica" del equipo económico se venían manteniendo desde las elecciones legislativas. Y varias veces se habló del tema en Olivos con Mauricio Macri. Sin embargo, no había acuerdo cuál debía ser el momento para efectivizar el anuncio.

"El problema principal era que Federico (por Sturzenegger) había dicho que la meta del 10% era inamovible, por lo que había quedado atrapado en su discurso", reconocerían después varias fuentes del equipo económico. Finalmente el ministro de Hacienda fue quien decidió que no tenía sentido mantener una meta de inflación artificial.

Federico Sturzenegger (Adrián Escandar)

"Fue un error que el Central sea quien fije la meta de inflación, cuando en todos los países se establece a través del Ejecutivo", señalaría luego el funcionario. ¿Por qué participó Peña del anuncio? La idea fue mostrar cohesión de equipo y que todo había sido consensuado. Por otra parte, dos de sus alfiles habían participado de las discusiones previas y coincidían en que había que salir de aquella meta incumplible: Gustavo Lopetegui, vicejefe de Gabinete, y Vladimir Werning, el economista que dejó un alto cargo del JP Morgan para sumarse al Gobierno.

Mito 2: Federico Sturzenegger presentó la renuncia cuando le anunciaron el cambio de meta. Falso.

En ningún momento el titular del Central amagó con irse. Sin embargo, sí objetó que su credibilidad quedaría dañada, luego de haber reiterado en varias ocasiones que no se movería de la meta de 10%, con una diferencia para arriba o para abajo de 2 puntos. Además, quedó muy aislado del resto del equipo económico, aunque Macri lo sostuvo hasta pocos días antes de su renuncia, a mediados de junio.

 Sería injusto atribuir a aquel malogrado anuncia toda o buena parte de la culpa de la crisis que luego atravesaría la Argentina, incluyendo una gran devaluación, fuerte salto inflacionario y un paquete millonario de ayuda con el FMI

Luego de la modificación de la meta, su relación con Dujovne (que venía apoyando la política de tasas relativamente altas para dominar la inflación) ya había quedado dañada irremediablemente. Quienes lo acompañaron en la gestión a Sturzenegger reconocen que no les quedaba otro remedio y que la meta de inflación había quedado desactualizada, teniendo en cuenta que el 2017 había terminado en 25%.

Sin embargo, también consideran un serio error haberse apurado a bajar las tasas en los primeros días de enero, menos de diez días después del anuncio. Aquella determinación aumentó la sensación de que la autonomía del Central había quedado vulnerada. Y además la inflación de diciembre había mostrado un repunte, por lo que no había mucho espacio para rebajas adicionales. Luego llegarían las crisis cambiarias y la necesidad de aumentar las tasas sucesivamente, a medida que también había más presión sobre los precios.

Luis Caputo (Reuters)

Mito 3: El 28-D fue el inicio de la crisis que vivió la Argentina en 2018. Ni verdadero ni falso.

Es casi absurdo determinar que lo ocurrido este año es por culpa del cambio de la meta de inflación, teniendo en cuenta que nadie creía de antemano que podría descender al 10%.

Pero por otro lado, aquel anuncio llamó la atención de los inversores, significó un cambio de las reglas de juego que hasta ese momento venía desarrollando el gobierno de Cambiemos y tomó a muchos por sorpresa.

 En ningún momento el titular del Central amagó con irse. Sin embargo, sí objetó que su credibilidad quedaría dañada, luego de haber reiterado que no se movería de la meta de 10%

Pero luego sucedieron varios episodios que contribuyeron para alimentar la desconfianza. Sería injusto atribuir a aquel malogrado anuncia toda o buena parte de la culpa de la crisis que luego atravesaría la Argentina, incluyendo una gran devaluación, fuerte salto inflacionario y un paquete millonario de ayuda con el FMI.

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