En duros términos, el presidente del radicalismo provincial Julián Galdeano le reclamó "previsibilidad" al gobernador Miguel Lifschitz a la hora de definir el cronograma electoral del año 2017. "Tiene la mayor responsabilidad de que el proceso deje la menor cantidad de heridos posible", le espetó el legislador al jefe de la Casa Gris. En tanto, para intentar zanjar las diferencias internas, el presidente de la Convención de la UCR, Rodrigo Borla, no descartó convocar a un encuentro de convencionales antes de fin de año para fijar una postura orgánica. "Esperemos que podamos hacerlo, veo que no es tan sencillo", admitió el senador.

Cierra el año y el radicalismo es el único partido de la provincia que experimenta serias dificultades para alcanzar una única mirada sobre el calendario electoral que se aproxima. El Movimiento de Acción Radical (MAR), que lidera Galdeano, y el Universidad, que capitanea el intendente José Corral, juegan sus fichas por el desdoblamiento y ponen en riesgo ‑ reconocido por ambos ‑ la continuidad del Frente Progresista, tal como ahora se lo conoce. Pero el sector NEO, cuyos referentes máximos son el vicegobernador Carlos Fascendini y el ministro Maximiliano Pullaro, brega por la unificación. En las próximas horas habrá un intento de acercamiento entre ambas líneas y así "consensuar una posición" por más difícil que parezca.

"No nos gustaría estar con la palita en la arena y tener que salir corriendo a armar las listas".

Pero Galdeano no quiere quedar en offside en la escena pública, por eso considera que el gobernador tiene una cuota de responsabilidad en el berenjenal al no dar señales claras a sus socios mayoritarios del Frente. "Tenemos que fijar pautas, conversar, si cada uno sale por la suya no vamos a ningún lado, hay mucho declaracionismo, Lifschitz tiene la posibilidad de definir él, independientemente de que ya quiera una cosa u otra", apuró el diputado, quien se verá las caras con el mandatario provincial pasado mañana en un encuentro de dirigentes de la coalición gobernante.

Borla espera también cruzarse con Galdeano con el ánimo de ser "adultos políticamente". Sabe que el acercamiento es casi imposible y aventuró que la definición del gobernador "va a hacer ruido para un lado o para el otro". Más contundente, reclamó "no ser ingenuos" y admitió que "acá está en juego la situación del Frente, que no es menor". Si no hay empatía con Galdeano, tiene la facultad de convocar a una Convención antes de fin de año para que se pronuncien los 60 convencionales del partido. Llegado el caso, para el senador sería una votación "muy cerrada". El referente del MAR, todo lo contrario, asegura que una "mayoría" pide el desdoblamiento.

Galdeano prefiere no llegar a la "discusión de borrachos" que puede convertirse la Convención, si "no es conducente" y Lifschitz luego decide lo contrario. "Quedamos pintados", humoreó. "No nos gustaría estar con los patitos, la palita en la arena y tener que salir corriendo a armar lista. No pedimos la fecha exacta, solo trazos gruesos y parámetros de la decisión que va a tomar, firmá el decreto el día que vos quieras. Sería un despropósito no tener previsibilidad en el cronograma electoral. Aparte, los más perjudicados por una elección unificada son Bonfatti y Lifschitz, si ellos se quieren perjudicar a sí mismos no voy a ser quien se inmole para que ellos lo eviten", cerró.