El decreto que formaliza el aumento a los docentes y celadores llegó ayer a la Legislatura y ni bien “pisó” el recinto del Senado para comenzar a dar los pasos técnicos, se desató la pelea política.

En lo que fue considerado como “histórico”, la oposición en su conjunto (justicialismo y Frente de Izquierda) votó en contra de que el proyecto de ley tome estado parlamentario, el primer trámite para comenzar con el circuito legislativo.

La negativa de la oposición a este paso técnico encendió los ánimos del Frente Cambia Mendoza, al que de todas maneras le alcanzaron sus votos (tiene de por sí mayoría simple) para ingresar el proyecto. El viernes a las 9, en sesión especial, el Senado tratará el decreto, con amplias posibilidades de aprobarlo.

Pero más allá de lo formal, la pelea está instalada. La suba por decreto fue anunciada la semana pasada por el Gobernador Alfredo Cornejo, quien consideró agotada la instancia de diálogo en paritarias, luego de que el SUTE rechazara la última propuesta, por mantener el “ítem Aula”. 

A partir de entonces, la vía alternativa fue otorgar el aumento (basado en la última oferta conocida) a través de un decreto, opción que requiere que la Legislatura lo apruebe con dos tercios de los votos.

Conscientes de que este número no lo alcanzarían sobre tablas, el radicalismo decidió llevar el debate al viernes en una sesión especial, en la que podrán jugar con la mayoría simple propia. En el FpV adelantaron que no irían a la sesión. 

En Diputados, también con quórum propio, seguirán el mismo modus operandi y la sesión especial será la semana que viene. Es por esto que, en potencial, podría decirse que Cornejo podrá liquidar marzo a los docentes y celadores con el aumento propuesto en el decreto.

Sin embargo, más allá del final anticipado, la pelea está latente.

Ayer la oposición protagonizó una negativa de la que no se encontró precedentes y que tensó el inicio de sesión. Ni bien se pidió que el proyecto tomara estado parlamentario, la presidente del FpV, Patricia Fadel, anticipó su voto negativo a este paso técnico, justificando que en el carácter de voto pueden haber dos opciones.

A esta iniciativa se sumó el FIT, con dos senadores, y Noelia Barbeito recordó que el decreto no ha salido publicado y que su oposición es “por considerar que no se quiere debatir sino hacer un trámite rapidito”.

Estas respuestas encendieron el enojo del radical Juan Carlos Jaliff, uno de los que en las sesiones suele recordar cuestiones del reglamento interno y que advirtió que con esta postura “se están abriendo las puertas del infierno”,

Luego, explicó: “Se genera un antecedente nefasto. ¿Qué pasa si a partir de ahora el bloque oficialista, que tiene mayoría, niega el estado parlamentario a todos los proyectos que presenten los senadores de la oposición?”.

La vicegobernadora, Laura Montero, fue la encargada de defender el texto minutos antes de que entrara a la Legislatura. En torno a si habría alguna variación, aseguró que el proyecto “ratifica lo que se discutía en actas paritarias, no agrega nada en absoluto; hace las diferenciaciones de los incrementos que vienen del Estado provincial y nacional y el ítem Aula en las distintas categorías. Está tal cual se propuso en paritarias”.

Sobre las discusiones salariales que se vienen y al pedido de algunos sectores estatales de un aumento del 40%, señaló: “No queremos quedarnos fuera de la posibilidad de pagar a los empleados como ya pasó. Se tiene que llamar a la comprensión de la situación actual de la provincia, que se cayó por las gestiones anteriores y por las presiones de los gremios”.