El Presupuesto prácticamente no contempla financiamiento para represas hidroeléctricas

Sólo incluye un monto simbólico para Chihuido y las centrales de Santa Cruz que no llegan al 1% del costo de la obra.

 

El principal componente de poda del gasto público para alcanzar el tan ansiado equilibrio fiscal será sin duda los gastos de capital, es decir, las obras de infraestructura.

Para ello, el Gobierno prácticamente eliminó el financiamiento de las diversas represas hidroeléctricas proyectadas y solamente dejó un monto simbólico para no frenar por completo las dos principales usinas: la neuquina Chihuido y las santacruceñas Cóndor Cliff y La Barrancosa.

Para la primera, se incluyó una línea de $500 millones que no llega a representar ni el 1% del costo total de la obra que se estima en 2.200 millones de dólares. Este importe fue negociado en los últimos días para que los diputados neuquinos acompañen la aprobación del presupuesto, que originalmente no incluía ningún tipo de fondos para este proyecto por expreso pedido del FMI.

Desde el Ministerio del Interior aseguraron a este medio que la idea es lograr que el consorcio de capitales privados -en su mayoría de origen alemán- junte el 75% del financiamiento para poder comenzar con la obra. El 25% restante debería costearse en su mayoría vía PPP, y en menor medida a partir de mínimos aportes de la provincia de Neuquén junto al mencionado importe incluido en el presupuesto nacional.

En el caso de las famosas centrales santacruceñas que ya llevan dos años de demora, el presupuesto otorgará algo más de $1.000 millones para poder sostener principalmente el trabajo de los 1.400 obreros que ya se encuentran en el lugar. Si bien la presencia de la constructora Electroingeniería que estuvo involucrada en la causa de los cuadernos todavía genera ciertos interrogantes, en el Gobierno descuentan que las centrales están garantizadas por el completo financiamiento de los capitales chinos.

Las represas que deberán buscar otras formas de financiamiento serán la mendocina Portezuelo del Viento y la sanjuanina El Tambolar. "En un contexto de un presupuesto austero para lograr equilibrio fiscal, la prioridad son las obras que ya están iniciadas", comentaron fuentes oficiales a LPO.

Frigerio y Uñac en la obra de la represa El Tambolar.

De todas maneras, en ambas provincias cuyanas no dudan en la concreción de las obras y aseguran que se licitarán antes de fin de año. Para Portezuelo del Viento se estima un costo en torno a los 700 millones de dólares, que además de la represa incluye la relocalización del pueblo Las Loicas, un nuevo tramo de la ruta nacional 145 y de la ruta provincial 226 y el tendido eléctrico de casi 100 km de alta tensión para conectar la usina.

Tambolar, por su parte, se ejecutará con financiamiento privado y el gobernador Sergio Uñac anunció que la apertura de sobres se realizará a mediados de noviembre. Fuentes provinciales manifestaron lo único que necesitan por parte de las autoridades nacionales es el aval del Tesoro, al cual ya se comprometieron. 

A su vez, San Juan tiene la ventaja de contar con alrededor de 50 millones de dólares provenientes del fideicomiso que se conformó con la venta de energía del complejo hidroeléctrico Caracoles - Punta Negra, que no dudará en aportar para la concreción de la obra.

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